Las elecciones generales del próximo 28 de abril presentan, a menos de una semana para su celebración, un escenario político inédito y de incertidumbre en el que pocos se atreven a vaticinar los pactos que puedan acabar dándose de cara a la gobernabilidad de España.

En una campaña electoral de por sí atípica, por coincidir con las vacaciones de Semana Santa, con la derecha y el centroderecha más fragmentados que nunca tras la irrupción de Vox y el difícil momento que atraviesa Unidas Podemos, dañados por sus crisis internas, parece que solo el PSOE se puede permitir hoy respirar con relativa tranquilidad a tenor de los datos que arrojan las últimas encuestas. Sin embargo, lo ocurrido en las pasadas elecciones andaluzas pone de manifiesto que en el panorama político actual, ganar las elecciones puede no significar gobernar, y tal como señalan los especialistas sociodemoscópicos, un pequeño corrimiento de votos en el último momento puede cambiar radicalmente el tablero de juego de los posibles acuerdos políticos.

Ferrándiz: "El próximo Gobierno será el primero de coalición"./ Vídeo: N.Chamorro - J.Garma | Foto: A. Hurtado

Reunimos a los expertos Isabel Peleteiro, Directora General de Estudios de IMOP Insights, José Pablo Ferrándiz, investigador principal de Metroscopia, y Luciano Miguel, Director de Market Research del Instituto DYM, para analizar las claves del 28-A en la recta final de la campaña. Desde su experiencia, los tres coinciden en señalar que "todo está abierto" y que será la pelea por la tercera, cuarta y quinta plaza del ranking electoral la que determine el futuro marco postelectoral. En este sentido, Ferrándiz añade que es "esa España vacía o vaciada la que va a ser realmente decisiva, porque están en juego 103 diputados y donde quedar como quinta fuerza te puede dejar con una gran diferencia de escaños respecto al resto de partidos".

Los indecisos y el voto útil

Una de las novedades de este 28-A es la entrada en escena de VOX. Con un discurso más radical que el de PP y Ciudadanos, el partido de Santiago Abascal ha ilusionado a una parte del electorado de derechas y se presenta a estos comicios con una tendencia alcista en las encuestas, que está desconcertando al resto de formaciones. "Donde tenemos esta vez el cambio y la principal incógnita es en cómo se va a comportar el votante de estos partidos. Parece claro que el PP no puede aspirar a mantener el volumen de votos que tenía, porque ha aparecido VOX con una fuerza que difícilmente va a desaparecer", explica Luciano Miguel.

Miguel: "Hay un extremo que ocupa Podemos en el que el electorado está perplejo"./ Vídeo: N.Chamorro - J.Garma | Foto: A. Hurtado

Algo en lo que coinciden todas las consultoras es que la mayor indecisión se da por primera vez en los sectores de centroderecha y derecha. "Nuestras encuestas muestran una clara desafección hacia el PP. Algo reseñable y atípico, que podría indicar que existe una desmotivación y que en este caso el llamamiento al voto útil no funciona", opina Isabel Peleteiro.

"Ciudadanos y PP han dejado desprotegido el centro, que se lo está quedando el PSOE"

La participación volverá a ser clave en esta cita electoral. Con un porcentaje que los sondeos sitúan en torno al 70%, o algo inferior, consideran que son Unidas Podemos y Ciudadanos los que más pueden sufrir con una baja participación. "Si la noche electoral vemos un dato cercano al 75% sabremos que los votantes de estas formaciones se han movilizado. Si vemos un dato por debajo del 70%, serán los que más sufran y se podrá empezar a anticipar el posible resultado electoral", afirma el investigador principal de Metroscopia.

El centro, desprotegido

La estrategia de polarización que se ha instalado en campaña ha dejado relativamente huérfano al votante de centro. "La irrupción de los discursos más emocionales ha partido al electorado entre un votante más pragmático, que es el de centro, y un votante más posicionado ideológicamente, que es el que está en los extremos", explica Miguel, que añade además que el acercamiento de los partidos de derecha hacia estos votantes más ideologizados está reduciendo su ámbito de captación de voto, favoreciendo así al Partido Socialista.

Esta polarización no garantiza un aumento de la participación y puede provocar que el electorado de centro pierda motivación para votar, lo que perjudicaría a las formaciones de Pablo Casado y Albert Rivera. "Ciudadanos y PP han dejado desprotegido el centro, que se lo está quedando el PSOE", confirma también José Pablo Ferrándiz, quien apunta en parte a la moción de censura que puso fin al Gobierno de Mariano Rajoy como origen de este cambio de escenario.

Peleteiro: "A la gente le está costando mucho decididir su voto"./ Vídeo: N.Chamorro - J.Garma | Foto: A. Hurtado

Los jóvenes también presentan un alto grado de desmovilización y por ello los expertos no prevén que la incidencia de su voto en el resultado final sea significativa. Sin embargo, sí coinciden en reseñar que el alejamiento del PP con el voto joven se ha acentuado mucho, dejando a la formación de Casado como quinta fuerza entre este electorado. El PSOE, por su parte, beneficiado por el 'efecto Moncloa', parece haber logrado recuperar una parte de aquellos votantes jóvenes que se decantaron por Podemos en las últimas elecciones.

En este escenario tan volátil y con los últimos días de campaña todavía por delante, todo apunta a que el resultado va a ser muy ajustado y de consecuencias inciertas. El dato definitivo de participación y la movilización o desmovilización del electorado de centro serán determinantes de cara a la formación del futuro Gobierno de España tras el 28-A.