L a Asociación Mármol de Alicante no considera negativo que Levantina Asociados y Minerales (LAM); haya decidido cerrar dos de sus factorías - la antigua Novelda 5 y la absorbida Bermármol - para trasladar a los 250 trabajadores de ambas plantillas a las modernas naves con las que el grupo cuenta junto a la autovía de Madrid y al nuevo centro de producción que está construyendo al pie de las canteras de Algueña. El presidente de la patronal marmolera, Mariano de Juan Jover, cree que la decisión responde a un «planteamiento empresarial lógico dentro de un plan que va a reforzar sus industrias y también va a beneficiar a sus trabajadores ya que no hay ningún despido», según expuso ayer tarde. «En el sector de la piedra natural - añadió De Juan - es prácticamente imposible ampliar y modernizar las instalaciones sin detener la producción. Por eso, el empresario suele apostar por construir nuevas naves en nuevos emplazamientos y evitar así un parón de ocho o nueve meses». A su juicio tampoco es un «gran inconveniente» el hecho de que los 180 operarios de Bermármol deban emplear diariamente una hora - ida y vuelta - en recorrer la distancia que separa Novelda de Algueña. «Además, - puntualiza - si la nueva fábrica no se ha construido en Novelda es porque no hay suelo industrial». No opina lo mismo la comisión ejecutiva de la Federación MCA-UGT. Su máximo responsable comarcal, Pascual Gosálbez, advierte de que la compañía está incumpliendo el compromiso que adquirió en junio de 2006 con los representantes de los trabajadores cuando la nueva dirección de LAM, las firmas de capital riesgo Impala y Charterhouse, adquirió Levantina. En dicho documento, que UGT ha sacado ahora a la luz y al que este diario ha tenido acceso, el consejo de administración asegura que con la absorción «no se verá afectado el volumen de empleo en la empresa, manteniéndose las condiciones económicas y sociales como hasta la fecha, así como respecto a los derechos y obligaciones existentes entre las partes».
Para el secretario general de MCA-UGT en La Muntanya-Valle del Vinalopó «no cabe ninguna duda» de que la movilidad funcional conlleva una modificación sustancial de las condiciones de trabajo no ajustada a Derecho. Y en ese sentido recuerda que «la nueva dirección de LAM se comprometió en su día ante los operarios, los comités de empresa y la sociedad de Novelda a respetar la actividad actual, a no cerrar ninguna planta y a mantener los puestos y las condiciones laborales existentes». Por lo tanto, de persistir en su actitud de cierre y reubicación del personal, UGT abrirá un calendario de medidas de presión.
