E l Instituto Tecnológico del Calzado y Conexas con sede en Elda (Inescop); ha puesto en marcha una línea de investigación para intentar acabar con las amputaciones de pies y dedos que sufren muchos de los alpinistas, deportistas, militares y científicos que eligen las zonas más gélidas del planeta como escenario de sus aventuras, operaciones o investigaciones. El proyecto Termical, cuyo fin es el desarrollo de tecnologías de generación térmica destinado al calzado que se usa en ambientes de frío extremo, pretende poner fin a este problema o al menos reducir el alto riesgo al que estos colectivos se enfrentan de perder sus extremidades

Los diferentes sistemas sobre los que se centra la investigación quieren evitar precisamente que en caso de accidente, como la repentina pérdida de conciencia, el aislamiento de un alpinista o las caídas que produzcan inmovilizaciones, se originen situaciones de congelación que puedan dar lugar a la amputación de los dedos del pie o de la articulación completa. De este modo se persigue garantizar la máxima seguridad y salud del deportista y prevenirle de daños parciales que en muchas ocasiones son irreparables. En la iniciativa han colaborado hasta la fecha las empresas Panter, Paredes Security, Calzados Fal-Chiruca, Calzados Robusta, Berjhay-J$27hayber, Calzados Boreal y Blimey.

Los resultados conseguidos en las distintas pruebas de laboratorio se comprobaran en el entorno antártico. Para ello Inescop ha llegado a un acuerdo con las misiones militares y científicas españolas que se encuentran en el Polo Sur y que serán las encargadas de constituir una plataforma de ensayo que permita conocer el grado de eficacia de los zapatos una vez sean expuestos a ambientes de máximo riesgo térmico. Se cuenta, además, con la disponibilidad de los buques Las Palmas y Hespérides, las bases Gabriel de Castilla y Juan Carlos I así como con el apoyo de la Armada, el Ejército de Tierra y los diferentes grupos de científicos españoles que trabajan en el Continente Antártico, la zona más inhóspita del planeta donde la temperatura media es de -16 grados C y donde en 1983 el termómetro de la estación rusa de Vostok llegó a marcar -89,2 °C, la temperatura más baja registrada en la superficie terráquea.

El programa Termical es la continuación del estudio desarrollado por Inescop en varias campañas Antárticas - del que este diario ya informó en enero de 2004 - y cuyo objetivo era medir el confort térmico, la impermeabilidad y el resbalamiento de las botas utilizadas por los científicos y militares presentes en el «Continente Blanco». Uno de los métodos empleados, la termografía, ha permitido medir la temperatura, presión y humedad del pie y visualizar mediante sensores las zonas por las que se escapa el calor. Una información muy valiosa para que el Instituto Tecnológico del Calzado pueda afrontar ahora este nuevo reto.