Agentes de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco); del Cuerpo Nacional de Policía de Murcia han desarticulado una red de distribuidores de hachís asentada en las ciudades de Elda, Petrer y Elche, que mantenían relaciones con traficantes de la zona de Algeciras, quienes les proveían de dicha droga que previamente había sido desembarcada en el litoral del Estrecho en embarcaciones de recreo o de pesca. Utilizaban la isla Perejil como punto de ocultación y lanzamiento de las operaciones, que arrancaban de diversos puntos de la costa marroquí y ceutí.
Este grupo, según informan fuentes policiales, estaba integrado por nueve narcotraficantes y fue parcialmente desarticulado hace un mes procediéndose a la detención de tres de sus miembros, a quienes se les incautó tres kilos de hachís.
El viernes los agentes de la Udyco desplegaron un dispositivo policial en Elda procediendo a la detención de los otros seis componentes del grupo, todos ellos varones. Tras realizar dos registros domiciliarios lograron intervenir ordenadores con documentación relacionada con las actividades de distribución, así como móviles y dos vehículos. En uno de ellos fue localizado un compartimento de ocultación de la droga, en el interior de la tapicería del asiento trasero, donde en el momento de la detención de sus ocupantes, escondían una pastilla de unos 100 gramos de hachís. La mayoría de los detenidos tenían antecedentes por tráfico de drogas, delitos contra el patrimonio, lesiones, amenazas y falsificación.
La Policía Nacional considera la desarticulación de esta red como el fleco final de la denominada Operación Marraquech, en el transcurso de la cual se han desmantelado diversos grupos organizados en la Región de Murcia y la provincia de Alicante, independientes entre sí, pero relacionados con las mismas redes de traficantes del norte de África y del Estrecho, con un balance de más de cien detenidos, mayoritariamente marroquíes y españoles.
