El padre de acogida permanente de Dominique, el niño de ocho años supuestamente asesinado en Elda por su pareja en agosto de 2017, ha decidido retirarse del caso como acusación particular. Los motivos se desconocen porque nunca ha querido pronunciarse públicamente sobre unos hechos que deberían haber sido juzgados en la Audiencia Provincial de Alicante el pasado 8 de junio. Sin embargo, las restricciones sanitarias por la pandemia del coronavirus obligó a retrasar la vista, y la nueva fecha del juicio con tribunal popular se ha fijado para los días del 16 al 23 de noviembre de 2020. Ella será, además, la encargada de abrir el turno de declaraciones en el que también participará su compañero sentimental y padre de Dominique así como la madre de acogida permanente, que en ese momento ya estaba separada de su pareja aunque compartían la custodia del niño.
Alejandra G.P. fue detenida en mayo de 2018 por la Policía Nacional y acusada por el Ministerio Fiscal de los delitos de asesinato y simulación de delito. Este diario también ha podido saber, por fuentes próximas a la pareja, que ambos siguen manteniendo un estrecho contacto. De hecho, él acude con frecuencia a la cárcel para visitarla y también ha llevado al centro penitenciario a la niña biológica que ambos comparten. Cabe recordar que en el momento en el que Alejandra fue arrestada tenía 31 años y se encontraba embarazada de cuatro meses. Tras dar a luz en la cárcel, el padre de acogida de Dominique asumió la patria potestad de la pequeña.
Como ya se publicó, el Ministerio Fiscal pide prisión permanente revisable. Es la primera vez que esta medida penitenciaria se solicita en la provincia de Alicante. También a instancias de la Fiscalía y de la parte acusadora, en marzo de 2019 se prolongó la prisión preventiva, sin fianza y comunicada para Alejandra con el fin de evitar que pudiera ser puesta en libertad, a la espera de la celebración del juicio, tras cumplir el plazo máximo de dos años de prisión provisional. De este modo se pudo ampliar su estancia en la cárcel con una última prórroga de otros dos años más.
Al pequeño, que padecía una leve discapacidad y estaba bajo la tutela de la Generalitat Valenciana, lo encontraron los agentes desnudo y en parada cardiorrespiratoria en la vivienda familiar de la calle Quijote. Alejandra estaba en otra habitación maniatada y con el sujetador cortado.
La investigación desarrollada por los equipos de la Policía Nacional de Elda-Petrer y Madrid asignados al caso concluyó que fue ella quien estranguló supuestamente al pequeño con la camiseta que vestía y, posteriormente, trató de proporcionarse una coartada mediante el montaje de una escena de asalto. En los meses posteriores mantuvo de forma insistente ante los agentes que los autores del asesinato habían sido dos motoristas, con la cara oculta por los cascos, que irrumpieron en el piso golpeándola y tratando de robar y abusar de ella, aunque debido a su discapacidad auditiva no sabía lo que hablaban.
Pero los investigadores siempre desconfiaron de su versión y, tras ser detenida, se retractó de sus anteriores manifestaciones reconociendo que había mentido. Atribuyó entonces la muerte del niño a un accidente y declaró en el juzgado que Dominique falleció al atragantarse con un trozo de jamón mientras comía un bocadillo, por lo que se asustó mucho y decidió simular el delito.
Será el jurado popular el que determine el próximo mes de noviembre si es culpable o inocente.
