El suceso ocurrido en la mañana de ayer en la plaça de Baix de Petrer, al precipitarse la pesada rama de un olmo cuando una decena de clientes estaba almorzando, ha suscitado las quejas vecinales por la peligrosidad y las molestias que, según denuncian, viene ocasionando el arbolado de este espacio público situado entre la Casa Consistorial y la iglesia de San Bartolomé Apóstol.
Por escasos metros no se produjeron daños personales y todo quedó reducido a un susto. Pero los propietarios de las viviendas próximas a la plaça de Baix recuerdan que no es la primera vez que una rama de gran porte se desploma de forma repentina con niños jugando en las inmediaciones. Aseguran que los olmos, que fueron plantados varias décadas atrás, están enfermos y han tomado mucha altura sin tener apenas base y con unas raíces muy frágiles. Los vecinos con los que ha contactado este diario consideran conveniente cambiar la actual vegetación ornamental, y acometer obras para mejorar el «estado descuidado» en el que se encuentra una plaza histórica para la ciudad.
Estudio sobre el arbolado
De momento la alcaldesa Irene Navarro ha anunciado que va a consultar a los expertos sobre la salud de los árboles de la plaça de Baix. Al parecer, según las primeras indicaciones de los técnicos de la concejalía de Servicios Generales y del personal de mantenimiento de los parques y jardines de la empresa concesionaria, no hay una causa aparente que haya provocado la caída de la rama. No obstante, las condiciones extremas de calor y el estrés hídrico podrían haber propiciado el hecho. Esa es la versión que ha dado el Ayuntamiento si bien la alcaldesa quiso puntualizar , tras visitar el lugar para interesarse por lo ocurrido, que «la decisión que se tome valorará, por encima de cualquier consideración y ante la más mínima duda, proteger la seguridad de las personas, que es lo más importante».
Cabe recordar que la plaça de Baix es una de las zonas más emblemáticas de la población y en ella se desarrollan numerosas actividades culturales, sociales, lúdicas y festeras todo el año. «Es una plaza que está en el corazón del centro histórico de Petrer y que, como tal, tendremos que adoptar las medidas necesarias para que pueda seguir teniendo la actividad que ahora tiene, pero preservando en todo momento la seguridad», ha reiterado.
