La Asociación de Ópera y Conciertos de Elda, Adoc, ha abierto este jueves 30 de julio las puertas de su Auditorio para mostrar las cenizas del director de orquesta Gerardo Pérez Busquier. Conocedores del aprecio que los eldenses le tenían, y por expreso deseo de la familia, los responsables de Adoc han decidido tributarle un sencillo homenaje póstumo.

La capilla ardiente ha permanecido abierta de 19 a 21 horas con las cenizas del maestro, junto a un libro de condolencias, una corona de flores del Ayuntamiento de Cullera y dos fotografías de Gerardo dirigiendo orquestas en su juventud y en su veteranía. Su viuda, la soprano Anna Albelda Ros, también ha estado presente en el acto al igual que varios responsables de Adoc, entre los que se encontraban Francis Valero y Pepe Cremades. Integrantes de la Coral Crevillentina también han acudido a Elda para dedicarle una sentida Habanera al que fuera su director.

El finado ha recibido el reconocimiento y el cariño de su pueblo, a través de decenas de firmas y dedicatorias, tras una vida intensa dedicada a la música en la que siempre mostró con orgullo su condición de eldense.

El homenaje póstumo se ha desarrollado en la entrada del Auditorio, con pesar y civismo, y todos los asistentes han llevado la mascarilla y respetado la distancia de seguridad para evitar los contagios de coronavirus.

Fue el pasado viernes 24 de julio de 2020 cuando Gerardo Pérez Busquier, director, pianista y profesor de música natural de Elda, fallecía en Málaga, de un infarto, con 87 años.

Trayectoria

Su trayectoria musical comenzó a los 27 años y fue tan extensa como sobresaliente: miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos en València y de la Academia de la Música Valenciana; director de la Orquesta del Liceo de Barcelona y responsable de la Sociedad Ateneo Musical de Cullera; director del Conservatorio Óscar Esplá de Alicante y de la Coral Crevillentina y profesor de Repertorio de Ópera en el Conservatorio Superior Joaquín Rodrigo de València.

Gerardo Pérez Busquier fue profeta en su tierra. El Ayuntamiento de Elda le tributó un merecido homenaje el 13 de abril de 2019 en el Teatro Castelar, donde el palco Número 4 lleva desde ese día su nombre.