Surgen nuevos problemas para el próximo curso en el instituto Azorín de Petrer. El menor espacio de las aulas prefabricadas y las medidas de prevención para evitar contagios por coronavirus obligará a los alumnos de primer y segundo curso de Bachillerato, así como a los de tercer y cuarto curso de ESO, a realizar desdobles por días para poder acudir a clases presenciales. Uno de los grupos desdoblados asistirá al centro tres días a la semana -lunes, miércoles y viernes- y el otro dos -martes y jueves- debiendo intercambiar el orden a la semana siguiente. La medida afectará a buena parte de los 800 estudiantes de Elda y Petrer que cursan estudios en el IES Azorín y, los días que al alumnado afectado no le corresponda acudir a clase, el profesorado les mandará materia que se deberá realizar en casa y se corregirá en el siguiente día lectivo que acudan a las prefabricadas.
En el instituto Azorín, según ha informado la AMPA, la asistencia al 100% de las clases solo se garantizará en el curso 2020/2021 a los alumnos de primero y segundo de la ESO, así como a los matriculados en PMAR, PR4 y FPB. Esto implica que, para cumplir con la normativa legal de distancia mínima de seguridad, se ha tenido que ampliar el número de aulas para los dos primeros cursos de Educación Secundaria, por lo que pasará a disponer de ocho aulas en primero y siete en segundo.
Como consecuencia de este requerimiento será necesario revisar la materia de las asignaturas, según establezcan las directrices en el inicio del curso, ya que el número de días lectivos será inferior al de un curso normal. En cualquier caso, la dirección del centro está muy comprometida en adaptarse a esta situación excepcional para conseguir que los estudiantes alcancen los objetivos en las diferentes materias. Así lo ha señalado la directiva de la AMPA que preside Julián Sánchez.
«Todas las aulas de las nuevas instalaciones prefabricadas están completas con el reparto que ya se ha hecho y, desgraciadamente, con el espacio que hay disponible no se puede garantizar la presencialidad de todos los cursos», han añadido los representantes de las madres y padres de alumnos puntualizando que el problema no radica en tener más o menos profesores, sino en la falta de espacio. «En condiciones normales el espacio disponible en las aulas prefabricadas sería suficiente pero, con la emergencia sanitaria generada por el covid-19 y para garantizar la presencialidad de los cursos iniciales, se han tenido que usar más aulas para esos alumnos», explica la junta directiva.
Otro de los puntos acordados es que el alumnado no tendrá que cambiar de aula. Será el profesorado el que se dirija al aula que tenga asignado cada grupo para evitar posibles contagios.
Los trabajos de mudanza desde el viejo edificio hasta las aulas prefabricadas instaladas en la zona de Els Platans se llevarán a cabo en los diez últimos días de agosto y, de forma paralela, la dirección del centro ha encargado un plan de contingencia frente al covid-19 y otro de incendios. De este modo se quiere garantizar que el emplazamiento provisional del IES Azorín cumple con la normativa vigente en materia de seguridad sanitaria y de emergencias.
Demolición
El nuevo IES Azorín costará 10,6 millones de euros, ocupará una superficie construida de casi 5.000 metros cuadrados y sus alumnos de Elda y Petrer tendrán que acudir a las aulas prefabricadas durante los tres próximos cursos. Mientras tanto el viejo edificio será demolido para levantarse uno de nueva planta con un plazo de ejecución que superará los dos años. Una obra que ha sufrido numerosos retrasos y contratiempos en los diez últimos años pero que convertirá al Azorín, un instituto emblemático al ser el primero de la comarca del Medio Vinalopó, en uno de los más modernos de toda la provincia de Alicante.
