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Hallan un artefacto incendiario en la sierra de Beneixama que ardió en 2019

Un senderista avisó a la Policía Local tras encontrarlo en la única zona forestal que se salvó de las llamas hace un año

El lugar donde fue encontrado por un senderista. INFORMACIÓN

La Guardia Civil está investigando el artefacto incendiario encontrado en la única zona de la sierra La Solana de Beneixama que pudo salvarse del incendio forestal del pasado verano. Fue un vecino de la localidad, que caminaba en la mañana del sábado por las inmediaciones del paraje La Talaeta, quien lo encontró a pleno sol junto a unos matorrales secos y a escasos metros de la pinada. Tras avisar a la Policía Local una patrulla se dirigió al lugar y los agentes aguardaron la llegada de la Guardia Civil de Villena para que se llevaran el rudimentario artilugio con el fin de ser examinado por los especialistas de la Comandancia de Alicante. Dentro de un envase plástico de comida rápida se encontraba una cajetilla de cigarros y, en su interior, un potente petardo con la mecha sujeta por una brida de plástico, papel fino y un pequeño dispositivo de descargas eléctricas, entre otros objetos.

La impresión que dio a los agentes que recogieron el artefacto es que llevaba poco tiempo en el lugar y que el pirómano o gamberro conocía bien la zona. Se encontraba a pie de camino, cerca de la ermita de San Isidro y de un albergue, a unos quinientos metros de la zona que quedó completamente arrasada en el incendio y a tres kilómetros del casco urbano. En las inmediaciones hay varias casas de campo y, tras tener conocimiento del inquietante hallazgo, los propietarios han mostrado su preocupación.

El alcalde de Beneixama, Vicente Ibáñez, agradeció ayer la colaboración ciudadana en este asunto. Según ha explicado el vecino que lo encontró, en un primer momento pensó que alguna persona incívica había tirado basura en el enclave montañoso y se acercó para retirarla. Fue entonces cuando se percató de la presencia del petardo con la brida y el resto de objetos incendiarios dentro de una cajetilla de tabaco. No lo pensó dos veces. Cogió el teléfono móvil y llamó a la Policía Local. «En estos momentos desconocemos si es una gamberrada o algo serio. La Guardia Civil ha aplicado el protocolo y lo está investigando. Mi impresión inicial es que podría tratarse de una trastada de niños porque la caja estaba muy cerca del camino. Pero también puede ser que la dejara allí por la noche y no se percatara bien de que era un lugar visible para los caminantes. Todo son, por tanto, conjeturas», ha indicado el primer edil.

Cuatro conatos

Fue el 15 de julio de 2019 cuando se produjo el incendio que arrasó 862 hectáreas de masa forestal y terreno agrícola en la sierra de la Solana de Beneixama. El fuego fue intencionado. Así lo ha determinado la investigación del Seprona. Se originó en la cima y en los días anteriores ya se habían registrado cuatro conatos de incendio en la cercana sierra de Biar. Hubo incluso vecinos que aseguraron haber visto un vehículo abandonar la zona a las dos de la tarde, minutos antes de que se detectara el humo. Los agentes de la Comandancia de la Guardia Civil de Alicante mantienen el caso abierto pero, hasta el momento, no han conseguido demostrar penalmente ninguna de las líneas de investigación seguidas para imputar al autor de los hechos. Todos los indicios se han analizado de forma pormenorizada y algunos de ellos se han descartado en los últimos meses tras llevar a cabo las oportunas pesquisas. Pero el asunto entraña un alto grado de complejidad y los agentes continúan con la investigación para tratar de identificar a un pirómano que, por su forma de actuar, conocía muy bien la zona.

También la recuperación medioambiental de la sierra será lenta y costosa. Las lluvias torrenciales caídas a los dos meses del incendio se han convertido en un lastre para la regeneración natural de la cubierta vegetal calcinada.

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