Arranca la temporada de caza de conejoUn descaste que los agricultores esperan como agua de mayo ante los graves daños que todos los años causan en sus cultivos. Unos 10.000 cazadores participaron ayer en la provincia en la apertura de la temporada, en una jornada sin incidencias. Ayer aún no había datos a nivel provincial de los animales abatidos, aunque por ejemplo en una de las cacerías en un coto de Monforte del Cid, participaron más de un centenar de cazadores y se saldó con unos 500 conejos muertos.
El delegado provincial de caza en Alicante de la Federación de Caza de la Comunidad Valenciana, Óscar Corbi, explicó que la jornada trascurrió «con total normalidad y sin accidentes que nos hayan llegado a la Federación». Y destacó que «el descaste de conejos es una buena práctica como modalidad de caza, centrada en controlar la densidad de poblaciones en incremento y prevenir explosiones demográficas de esta especie que puedan causar desastres en relación a los daños en la agricultura. Sin duda los gestores de cada coto, y los propios cazadores, los que pisan el campo, ven cada día cómo es el estado de sus poblaciones. De los 144 cotos que llevamos la gestión cinegética, 51 tienen control anual por estar en los términos incluidos como sobrepoblación de conejos, y de los restantes a 12 cotos les dan autorizado salir tres domingos al salto con perro y armas para bajar la población».
La temporada del conejo abarca hasta el 11 de octubre, cuando se abre la veda para la caza de cualquier especie cinegética. Desde ayer se permiten las batidas con perro y sin armas en las zonas comunes, y en los cotos autorizados se permite el uso de escopetas.
La necesidad de reducir la población de conejos para evitar la superpoblación se ha convertido, en los últimos años, en una reivindicación creciente por parte de los agricultores. Diversos factores han multiplicado la dañina presencia de estos animales en los cultivos. De hecho, en las comarcas del Alto y Medio Vinalopó, la Foia de Castalla y l'Alcoià, muchas fincas han sufrido importantes pérdidas en sus cosechas al convertirse en el principal alimento de los conejos. La uva de mesa del Medio Vinalopó y los cereales de l'Alcoià y el Alto Vinalopó son los productos más amenazados en los términos de Monforte del Cid, Agost, Novelda, Villena, Beneixama y Banyeres. En Monforte solo el año pasado se cazaron 8.000 conejos.
