Una decena de turismos estacionados en diferentes zonas de Petrer y Elda han sido forzados en la última semana para registrar su interior y sustraer los objetos de valor que contenían. En algunos de los casos, los propietarios no han echado nada en falta ni tampoco se han producido daños materiales. Únicamente han encontrado todo el interior desordenado sin que la cerradura de la puerta se encontrara forzada.
La Policía tuvo conocimiento de los dos primeros delitos a primera hora de la mañana del pasado jueves. Los propietarios de sendos coches aparcados en las calles Costa Dorada y País Valencià fueron los primeros en denunciar lo ocurrido. Uno de los afectados encontró una varilla de aceite en el suelo, por lo que se sospecha que los ladrones utilizan esta pieza metálica para abrir los vehículos con rapidez. Unas horas más tarde una viandante observó a dos jóvenes -de entre 12 y 14 años- salir a la carrera del interior de un coche estacionado en la calle Ortega y Gasset, a la altura del polideportivo municipal. Ambos huyeron en un monopatín y una bicicleta dejando las puertas del turismo abiertas. Una patrulla de la Policía Local se personó en el lugar mientras otras dotaciones realizaban una batida por la zona para localizar a los adolescentes. El vehículo no tenía nada forzado y lo único que se llevaron fue un chaleco reflectante o los triángulos de señalización de avería.
Al día siguiente los agentes identificaron a tres personas merodeando entre los coches estacionados en el aparcamiento del centro de salud Petrer I. Ninguno presentaba requisitoria judicial por lo que se les dejó marchar.
Pero el pasado sábado, al mediodía, el dueño de otro turismo denunció un hecho similar en la calle Río Vinalopó. En esta ocasión sí se produjo sustracción. Concretamente una pequeña cocina de gas, libros y dinero suelto. En la madrugada del domingo la Policía Local recibió un nuevo aviso. Un vecino había observado a dos jóvenes intentando abrir varios coches en la calle La Mancha. Tampoco en este caso se logró localizarlos. A pesar de ello el dispositivo de búsqueda se mantuvo y a las cuatro de la madrugada del domingo una patrulla que realizaba tareas de prevención en la calle Villena y adyacentes detectó la presencia de dos jóvenes en actitud sospechosa. Los agentes decidieron darles el alto y en el registro de la mochila que portaba uno de ellos encontraron un destornillador largo de punta plana, un alicate punta pico-pato, una llave fija, un cortafrío, un par de guantes y un metro. Todas las herramientas fueron intervenidas en previsión de que pudieran ser utilizadas para cometer algún hecho delictivo y ambos fueron identificados. Según las pesquisas realizadas en la Comisaría de la Policía Nacional, a uno de ellos no le constaba ningún requerimiento judicial y al otro solo controles por maltrato familiar. Así las cosas, los agentes no pudieron arrestarlos por lo que quedaron en libertad.
Es muy probable que la cifra de vehículos forzados tanto en Petrer como en Elda supere la decena, pero no todos los casos han sido denunciados por las víctimas.
