El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil está realizando pesquisas para tratar de identificar al autor de la muerte de seis cachorros en Monóvar. Los cadáveres fueron abandonados junto a un contenedor de basuras en el camino del paraje rural de La Pedrera en su acceso por La Cenia.
Fue un vecino de la zona, Juanjo Rico, quien los encontró ya sin vida cuando circulaba con su vehículo por la zona. Eran recién nacidos y todo parece indicar que murieron por asfixia. Probablemente los introdujeron en una bolsa de plástico, que se encontraba en el mismo lugar, y la anudaron impidiendo de ese modo el paso del aire al interior. "Hacer algo así es una auténtica canallada y me produce una gran impotencia no saber quién ha sido. Si no quería a los cachorros los podría haber entregado a una protectora de animales o haber puesto un anuncio y regalarlos a quien los quisiera. Pero matarlos me parece algo vergonzoso y despreciable", ha indicado a este diario Juanjo Rico.
Los agentes del Seprona han abierto una investigación para aclarar los hechos. El autor se enfrenta a un delito de maltrato animal por cada uno de los perros sacrificados con el agravante añadido de que, al tratarse de cachorros, están completamente indefensos.
Según la última reforma del Código Penal el autor "será castigado con la pena de tres meses y un día a un año de prisión, e inhabilitación especial de un año y un día a tres años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales y para la tenencia de animales".
