La puesta en circulación integral del tramo Villena-Font de la Figuera, que une las autovías de Madrid (A-31) y Valencia (A-35) a través de la A-33 de Murcia, traerá importantes ventajas empresariales, ambientales y de seguridad vial para la provincia de Alicante en su conexión con Europa. De entrada, la nueva vía ofrece una mayor competitividad para el tejido industrial alicantino al mejorar sus rutas comerciales en tiempo y seguridad.
La nueva infraestructura permitirá reducir el tiempo de recorrido de 5,6 a 2,7 minutos para los 3.500 vehículos -el 60 % de ellos son camiones- que pasan a diario por este punto. Además, con esta actuación se completa el enlace entre las autovías A-31 y A-33, evitando un recorrido de 5,6 kilómetros por la carretera N-344 y el enlace de ésta con la A-31 para el tráfico procedente de Valencia con destino Alicante. Un avance que también contribuirá a rebajar, de forma sustancial, las emisiones de CO2 a la atmósfera.
Pero no es el único aspecto positivo. Cabe recordar que el tramo habilitado esta semana, el del sentido Valencia-Alicante porque el contrario ya se inauguró en abril de 2019, ha sido durante décadas uno de los puntos negros de la red de carreteras de la Comunidad Valenciana. Es más, cuando concluyan las obras pendientes de la autovía A-33 entre Valencia y Murcia, se producirá una mayor disminución del tráfico por la autovía de Madrid (A-31) en el recorrido más congestionado y peligroso de la provincia: el de Villena-Alicante. Un aspecto que también mejorará sensiblemente la circulación y, por tanto, los tiempos de transporte en un trazado colapsado que también sufre un elevado número de accidentes de tráfico.
De hecho, la mejora de la seguridad vial, la competitividad empresarial y la sostenibilidad ambiental son los aspectos en los que más han incidido el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, y el conseller de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, Arcadi España, durante la apertura oficial del enlace entre la A-31 y A-33 en la localidad valenciana de Font de la Figuera. Técnicamente es un ramal unidireccional directo de dos carriles de 2,8 kilómetros de longitud proyectado para una velocidad de 100 kilómetros por hora. El enlace cuenta con tres pasos superiores: sobre la línea del AVE Albacete-Alicante, sobre la actual A-31 y sobre el tronco de la A-33, que sigue actualmente en construcción. Una infraestructura que también se completa un tramo de 1,5 kilómetros de la calzada de la A-33 en sentido Alicante, desde el semienlace con la N-344 hasta el inicio del nuevo ramal directo.
Son solo tres kilómetros pero constituyen un valor estratégico para los intereses de la provincia.
Ábalos y Arcadi: «Lo más importante es conectar personas, localidades y empresas»
El ministro y el conseller destacan que la actuación pone fin a una reivindicación histórica y devuelve la confianza en la política
El ministro Ábalos y el conseller Arcadi España destacaron en la apertura del nuevo enlace de la A-33 la importancia de estas actuaciones a la hora de «conectar no solo infraestructuras sino, lo que es más importante, personas, localidades y empresas». También Arcadi quiso subrayar que la finalización de obras como la acometida en el tramo de la Font de la Figuera y Villena-Caudete «pone fin a una reivindicación histórica y soluciona problemas de congestión, mejorando a su vez la seguridad vial y devolviendo a los ciudadanos la confianza en la política».
Entre los invitados al acto inaugural también se encontraba el alcalde de Villena. Para Fulgencio Cerdán «un sector del transporte fuerte, abierto y competitivo, y no me estoy refiriendo sólo al transporte por carretera sino también a la conexión del ferrocarril por el Corredor Mediterráneo actualmente en marcha, está llamado a ser un instrumento para conseguir que nuestra provincia no se convierta únicamente en un destino turístico. El sector del transporte ha de servir para retener la actual actividad económica industrial y generar negocios de nueva creación dentro de una Europa cada vez más conectada y más competitiva», ha destacado.
No hay que olvidar que el transporte de mercancías en España es un sector económico de una enorme y creciente importancia estratégica para la industria y el comercio. En la provincia de Alicante, sobre todo en sus zonas de interior, la industria y la agricultura tienen un peso económico muy importante, y ambos sectores precisan de un transporte competitivo que depende, a su vez, de una red de carreteras moderna y eficiente.
