La Fiesta de Moros y Cristianos de Petrer ha perdido este sábado de "socarrao" a uno de sus embajadores más ilustres. Andrés Díaz Camarasa formó parte del grupo de petrerenses que hizo de la Embajada una forma de ser y de vivir inculcando a su hijo Andrés Díaz Gil, actual sucesor en el cargo de embajador moro, toda "su elocuencia, elegancia y prestancia para encabezar el bando de la media luna".

El fallecido fue capitán de la comparsa de Moros Nuevos en 1982 y era un apasionado de las embajadas. Perdurará en el recuerdo colectivo su carácter enérgico en sus demandas al castillo, que durante tantos años compartió con el malogrado Juan Poveda Reig, que falleció hace ahora año y medio.

Los directivos de la Unión de Festejos San Bonifacio Mártir consideran que "será difícil para los amantes de las embajadas el hecho de no poder verlo por las inmediaciones del castillo de embajadas, que era su hábitat natural". Y añaden: "si una persona ilustre dijo que a este mundo le hacen falta muchos besos de rodela, en el caso de Andrés deberíamos decir que a nuestra fiesta le hace falta pasión y corazón de embajador".

El acto del sepelio tendrá lugar mañana domingo 24 de mayo, a las 10 horas, en la parroquia de San Bartolomé, Apóstol de Petrer con aforo limitado.