"Toda piedra hace pared", comenta Teo Mira al ser preguntado por el origen de esta iniciativa solidaria. Con el decreto de Estado de alarma y la obligación de cerrar el restaurante se encontraron con las cámaras llenas de género perecedero y decidieron contactar con la Plataforma Aspe contra el hambre. Junto a su hermano y con la ayuda de voluntarios han comenzado a cocinar menús para familias necesitadas de la localidad un día por semana. Comenzaron la semana pasada cocinando 100 platos de fabada. Hoy, desde las 10 de la mañana han estado preparando un guisado de ternera con patatas. Teo comenta que están intentando aportar su granito de arena para ayudar a sus vecinos que lo están pasando mal en estos momentos difíciles. "De momento estamos cocinando una vez por semana pero la idea es conseguir más género para poder hacerlo más a menudo". Por ello Teo, hace un llamamiento a comercios, agricultores y particulares de Aspe para que contacten con él parar donar alimentos y así poder seguir con la iniciativa.

Sobre las 13:30 cargaban tres grandes ollas en su furgoneta y las llevaban hasta la sede de Aspe contra el hambre, en el barrio de la Coca. Allí, una veintena de personas esperaban con bolsas en las manos. Los voluntarios de esta asociación, comienzan a rellenar tuppers de plástico con el guiso. Jose Vicente Cañizares, uno de los voluntarios, comenta que se ha producido un gran aumento de personas que acuden para recibir la ayuda. Asegura que les han llegado 20 nuevas familias a través de servicios sociales a raíz de la declaración del estado de alarma y prevé que serán muchas más. "Son personas que han dejado de trabajar por la situación y que no les está entrando ningún ingreso a casa ", comenta Hakima Mouat, otra de las voluntarias.

Ordenadamente y manteniendo la distancia de seguridad, las personas que esperan fuera se van acercando a la puerta a recoger su plato caliente. Entre ellos esta Jose, un joven que agradece muchísimo la labor que están realizando, o Rosa, que cuenta que lo están pasando un poco mal; está esperando una cita con servicios sociales para tramitar una ayuda y que de momento pueden ir tirando gracias a los alimentos que reciben a través de plataformas como esta.