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Jóvenes que cuidan de sus mayores en el momento más duro

Un grupo de voluntarios llama individualmente a las personas de más de 60 años de Aspe para preguntar cómo están y si necesitan alguna atención

También ayudan a repartir mascarillas por toda la población. T. G. M.

Juventud divino tesoro. Ese es el mejor calificativo que se le puede poner a un grupo de nueve voluntarios de entre 21 y 29 años que se han prestado para llevar a cabo la iniciativa de las concejalías del Mayor y de Solidaridad del Ayuntamiento de Aspe para cuidar y preocuparse por las personas con más de 60 años del municipio en esta crisis del coronavirus.

Los nueve jóvenes acuden cada día, por la mañana y por la tarde, al Consistorio aspense y llaman por teléfono de forma personalizada a cada uno de los mayores preocupándose por su situación y ofreciéndose a darle todo tipo de ayuda, tanto material como anímica en este periodo de confinamiento.

Además, también están entregando por los domicilios material didáctico en un cuadernillo para que estén entretenidos dibujando y coloreando. Incluso colaboran a ensobrar y repartir las mascarillas que el Ayuntamiento están distribuyendo por todo el municipio.

Javi Almodóvar fue el primero en ofrecerse para esta labor altruista y fue reclutando a amigos y conocidos. «Soy camarero y vigilante de seguridad. Cuando se decretó el Estado de Alarma, el restaurante donde estaba trabajando presentó un ERTE y me quedé sin trabajo. En mi casa sin hacer nada me sentía poco productivo en estos momentos difíciles en los que se necesita ayuda. Se lo comenté a la concejala de Solidaridad, Toñi García Morote, y nos ofreció encantada está función que estamos realizando», explica este joven voluntario.

«Tanto Toñi, como la concejala del Mayor, Yolanda Moreno, como el alcalde, Antonio Puerto, se están volcados con nosotros y están encantado con nosotros, al igual que nosotros con ellos», asegura Javier Almodóvar.

Un listado de cerca mil mayores

Estos jóvenes solidarios disponen de un listado con los números de teléfono de cerca de mil mayores de Aspe, que venían participando en los cursos de gimnasia, aquayim, ajedrez, memoria cognitiva, risotorepia, informática o artes plásticas, que organizan desde las concejalías de Deportes y Mayores de Aspe.

«Les llamamos y hablamos con ellos. Desde Servicios Sociales nos recomendaron que las conversaciones no superaran los 30 minutos, pero con algunos estamos más, incluso nos dicen que estarían todo el día hablando con nosotros. Le preguntamos si están solos en casa, si va algún familiar a visitarlos, si tienen cubiertas las necesidades básica, como llevan la higiene o si necesitan algo. Alguno, incluso, se ponen a llorar cuando hablan con nosotros. Ver como se sienten agradecidos, la cara de alegría de los mayores cuando les llevamos los cuadernillos para pintar, como se sinceran con nosotros o esas lágrimas detrás del teléfono te llenan de satisfacción y es el mejor pagaré que nos pueden por el trabajo que estamos realizando», destaca Javi.

Incluso, el alcalde, Antonio Puerto, asegura que cuando tiene algún momento de bajón por todos los momentos de dificultad que están pasando no duda en acudir a la sala donde están estos jóvenes y de verlos con la ilusión que lo están haciendo le sube la moral.

Un intercambio generacional pionero que comenzó el año pasado

Recetas de comida tradicional a cambio de aprender nuevas tecnologías o talleres de teatro y postales, entre otras actividades

Esta no es la primera vez que el Ayuntamiento de Aspe realiza una iniciativa de intercambio de ayuda entre jóvenes y mayores de la población.

El año pasado, entre las concejalías del Mayor, que dirige Yolanda Moreno, la Bienestar Social, en la que está al frente Jonatan Molina, ya pusieron en macha un proyecto intergeneracional mediante el cual estos dos grupos de edad colaboraban y realizaban trueque de información y actividades conjuntas.

La mujeres mayores explicaban recetas de comida tradicional y los jóvenes les ayudaban a iniciarse en las nuevas tecnologías y redes sociales. Además, de manera conjunta participaron en los talleres de arte con expresión emocional y de teatro, incluso realizaron en Navidad un intercambio de postales navideñas y una obra teatral, que representaron en el Teatro Wagner de la localidad.

En este innovador proyecto de actividades intergeneracionales participaron un grupo de 17 personas mayores y 13 del Centro de Día de Menores del Ayuntamiento de Aspe. «Esta serie de proyectos, tanto el del año como el actual de colaboración que se está presentado con motivo de la crisis sanitaria del coronavirus en primer lugar buscan proteger a una población tan vulnerable como son las personas mayores y, por otro lado, movilizar e implicar los jóvenes en cuestiones sociales», explica Jonatan Molina, que, además de concejal es psicólogo profesional.

Altas en el voluntariado social

El actual edil de Juventud y Bienestar Social también destaca que «a raíz todo el llamamiento y las necesidades que han surgido con el Covid-19 ha habido más altas en el programa municipal de voluntariado social para ayudar a las personas que peor lo están pasando en estos momentos».

Por su parte, la concejala del Mayor, Yolanda Moreno, está «encantada» de la colaboración y el funcionamiento de estos jóvenes. «Desde el primer día aportaron muchísima energía y ganas. Son los primeros que quieren hacer cosas. Empezamos por las llamadas, luego con el reparto del material de pintura de los cursos que realiza Lucía García y a la hora de preparar y distribuir las mascarillas han sido los primeros. Les hemos dejado un vehículo municipal, incluso eran ellos mismos los que le querían poner gasolina. Por supuesto, les dijimos que para nada. Da gusto ver estos jóvenes como trabajan y como muestran su solidaridad. Y nuestros mayores están privados con ellos», señala la edil.

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