El confinamiento por el coronavirus no ha impedido a una pareja de Aspe contraer "matrimonio civil" en el salón de su casa. Como los anillos ya tenían el día del enlace grabado, Jessica Martínez y Rubén Cortés no han querido que se les pasara la fecha. Así que su hijo Miguel ha "oficiado" la ceremonia y la pequeña Marta ha actuado como testigo-bebé.
No ha faltado el sonido de las campanas, la firma del acta matrimonial ni el beso de enamorados, una vez que ambos han sido declarados marido y mujer.
Una muestra más de que el amor puede con todo. Incluso con el coronavirus.
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