¿Imaginaba ganar sus segundas elecciones al frente de IU por mayoría absoluta?
En política no cabe la imaginación sino el trabajo. Habíamos trabajado muy duro la primera legislatura y esperábamos poder subir algún concejal, pero no esperábamos una mayoría tan amplia. Ahora trabajamos el triple para no defraudar.
¿A qué atribuye el éxito?
El éxito es el trabajo y la cercanía. Mi equipo es gente normal y seguimos haciendo lo mismo que hacíamos antes, pero ahora además tenemos una obligación con nuestros vecinos y vecinas. Tratamos de buscar soluciones porque los problemas ya vienen solos.
¿Le haría ilusión repetir?
Es pronto para tomar esa decisión, sé que no quiero vivir toda la vida de la política, pero aún no me he planteado cuándo decidiré dejarlo, queda mucho trabajo por hacer por Monforte.
¿IU es una coalición llamada a extinguirse?
IU tiene más de 30 años de historia, siempre hemos sido una fuerza con más tirón en lo municipal aunque ahora también tenemos otros cargos. Las siglas valen lo que vale la gente que las componen.
¿Con los grandes partidos PSOE y PP
En nuestro caso al que le damos voz es a Monforte no a IU. Cuando vamos a la Diputación o a la Generalitat no va la alcaldesa de IU, va la alcaldesa de Monforte. Yo tengo claro que a mí me han votado para pelear por Monforte y es lo que hacemos cada día.
¿En qué ha mejorar el municipio con usted al frente?
Creo que Monforte está vivo y aún nos queda mucho por enseñar y mejorar. Toda nuestra gestión se basa en invertir en las personas y la cercanía, y eso hace que cuando surge un problema lo descubramos pronto y tardemos lo menos posible en solucionarlo. Nos hemos marcado como objetivo la industrialización y el empleo con la puesta en marcha del polígono del mármol. Somos el corazón de la provincia y tenemos que saber aprovecharlo.
¿Ser la única alcaldesa de IU con mayoría absoluta en la provincia le otorga una responsabilidad mayor?
El ser un «rara avis» tiene sus cosas buenas y malas como todo, pero creo que la gente lo valora más. Obtener una mayoría absoluta con nuestras siglas no es fácil, es cierto que otros pueblos nos ven como referente y eso siempre enorgullece.
Debilidades, fortalezas y proyectos de futuro...
Transformar Monforte, generar un motor económico fomentando nuestra ubicación, somos el corazón de la provincia de Alicante, tenemos la mejor ubicación posible y vamos a trabajar para ponerlo en valor. Tenemos que seguir en la línea iniciada con la llegada de SEUR, y seguir ofreciendo nuestro suelo a grandes empresas que generen puestos de trabajo. La debilidad es que a veces cuesta sacar la cabeza entre los grandes, pero nada es imposible. Nuestra otra fortaleza es nuestra uva de mesa; si defendemos nuestro campo, luchamos por nuestro pueblo y nuestra gente. No podemos consentir la situación que vive el sector, tiene que seguir siendo una fortaleza.
¿Qué opinión le merece la labor de la oposición municipal?
La oposición está para fiscalizar nuestra gestión y ellos deciden exclusivamente cómo deben hacerlo. Nosotros siempre tenemos la puerta abierta al diálogo.
Políticamente, ¿qué le quita el sueño?... ¿Y personalmente?
Políticamente me quitan el sueño las sentencias que aún colean de cuando en este Ayuntamiento no se hacía nada bien y que, aunque vamos encaminándolo bien, pueden ponernos en situaciones muy difíciles si las perdemos. Especialmente los litigios contra Sepes. Personalmente me quita el sueño el alto precio que estoy pagando por denunciar presuntas irregularidades, con continuas amenazas y presiones tanto a mí como a mi gente.
¿Cuáles son los principales retos de Monforte?
Poner en valor lo que somos y a dónde podemos llegar. Solucionar el conflicto con Sepes que nos permita disponer de suelo industrial que permitiría incrementar nuestro tejido empresarial es uno de los principales retos, y seguir con la senda de saneamiento de las cuentas es el otro.
¿Está generando problemas en su localidad la aplicación del decreto de plurilingüismo?
Monforte es un pueblo castellano hablante y nos afecta. Creo que la transición ha sido demasiado brusca para las zonas castellano hablantes. Aunque también es un debate muy politizado.
¿Cómo calificaría la gestión de sus antecesores?
Es el pueblo el que nos califica en las urnas. Yo no puedo ni quiero ser juez y parte.
Sin uva de mesa, ¿qué destino le aguarda a la población?
La uva de mesa no va a desaparecer. Desde el Gobierno de España deben buscar solución al seguro agrario, al agua que sea de calidad y a precios razonables. Deben salvaguardar los intereses de los agricultores impidiendo la venta a pérdidas, bien con una ley de precios mínimos o con algún mecanismo similar. La solución pasa por dignificar nuestro campo y eso no se hace recortando.
¿Cómo son las relaciones con los alcaldes vecinos?
Muy buenas entre todos. Nos llevamos bien y nos apoyamos.
¿Le incomoda asistir a las procesiones y actos religiosos?
Las procesiones son la manifestación de una creencia pero también de una tradición. Por ello, tanto las fiestas religiosas como las que no lo son, tienen un componente importantísimo, que es el de la unión de un pueblo. Por eso asisto a todos los actos que puedo, incluidas las procesiones, para acompañar a mi pueblo.
¿Qué es indispensable para ser una buena alcaldesa?
Vocación. Si no se tiene, mejor quedarse una en su casa. Este no es un trabajo al uso. Se es alcaldesa 24 horas al día, 365 días al año.
¿Se ha arrepentido de tomar alguna decisión política?
Como todos. Lo importante es admitir el error y rectificar si es necesario. Nadie es perfecto.
