La Junta Central de Fiestas de Moros y Cristianos de Villena, desde la tarde del día 9 de septiembre de 2019, hasta finales del 2020, está celebrando sus 50 años de existencia.

Si realizáramos un análisis D.A.F.O. acerca de sus debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades, nos encontraríamos con una valoración muy optimista a la vez que positiva, destacando las fortalezas y las oportunidades, que conforme han ido apareciendo se han ido solucionando. La cohesión de los componentes de la Junta ha originado que esté considerada y valorada como la mayor asociación de Villena (en premio a su excelente labor, el Ayuntamiento de Villena, en el año 2016, les concedió la Medalla de Oro de la ciudad) que, a través de la federación de comparsas, es un claro ejemplo de trabajo y dedicación, mejorando día a día su importante papel en la organización de Fiestas, labor muy comprometida, puesto que va destinada a varios miles de componentes.

Sus miembros directivos siempre se han sentido plenamente identificados con los objetivos de la Junta y las metas se han ido consiguiendo progresivamente.

Entre sus muchos logros y aciertos destacamos algunos de ellos: La creación de nuevos desfiles y actos: la elegancia y el empaque de la Fiesta del Pasodoble, los boatos de los embajadores en La Entrada, el desfile de la Esperanza, el Ecuador Festero, el traslado de las Embajadas al castillo de la Atalaya, la Conversión del Moro al Cristiano en el templo de Santiago, previa al inicio de la Procesión y la potenciación de la Entrada de nuevos Capitanes y Alféreces, marcaron muy claramente un antes y un después.

Las realizaciones anuales de las películas conocidas coloquialmente como «de Fiestas', fueron proyectadas con asistencias multitudinarias, primero en la sala del Bando Marroquí y posteriormente en el Cine Imperial.

La instalación de tribunas en diversos puntos de las avenidas principales de nuestra ciudad marcó otra manera distinta y más cómoda de presenciar los desfiles.

El sorteo de la lotería nacional del Turismo, celebrado el 7 de septiembre de 1974 en el paseo de Chapí, dio a conocer a toda España el desfile de nuestras Escuadras Especiales.

El Congreso Nacional de Moros y Cristianos celebrado en nuestra ciudad en 1974 y la posterior creación de la U.N.D.E.F. marcaron el inicio de un liderazgo villenense, aceptado en todo el ámbito festero.

La década de los años 70 en las Fiestas de nuestra ciudad brilló en todo su esplendor y como colofón surgió la compra del palacio de los Selvas en la plaza de Santiago, para convertirla en sede social de la Junta, con la puesta en marcha del Museo Festero y de un gran patio para la celebración de todo tipo de acontecimientos.

En enero de 1971, la Junta Central de Fiestas, que ya llevaba oficialmente once meses de vida, con el fin de crear un lazo de unión con las comparsas y con sus socios, publicó el primer boletín mensual titulado Día cuatro que fuera?, su anagrama, compuesto por el escudo de la Junta Central y el título, lo realizó el dibujante local José López Ferrándiz; el boletín constaba de cuatro páginas y se realizó una tirada de 1.600 ejemplares.

Las presentaciones de Regidoras y Madrinas fueron alcanzando una gran brillantez, utilizando los grandes recintos festeros. Se crearon las madrinas, capitanes y alféreces infantiles; y se les dio más realce a las figuras del capitán y alférez.

Como culminación, en la década de los años 80, la incorporación de las mujeres villenenses como socias de pleno derecho en todas las comparsas, iniciativa que la consideramos como la más transcendental e importante que acaeció en estos últimos cincuenta años y que gracias a su participación, las Fiestas de Moros y Cristianos de Villena gozan de gran reconocimiento en todo el ámbito mundial.

Hasta aquí, la primera parte de su existencia. Con los actos del 50 aniversario surgirá una segunda etapa, que probablemente también esté rebosante de historia, fruto de la dedicación de las comparsas y sus festeros a engrandecer Villena y sus Fiestas.