La falta de rentabilidad de la uva de mesaha llevado a otro agricultor a arrancar toda su finca esta mañana en Novelda.

Provistos de motosierras cinco operarios han comenzado a destruir más de 10.000 parras con 100.000 kilos de uva de sin recolectar de la variedad Aledo y de la Denominación de Origen.

Es un acto real -no es simbólico- y viene a reflejar la crítica situación en la que se encuentra el cultivo tradicional de la uva de mesa. Un sector que está en riesgo de desaparecer poniendo en peligro 13.000 puestos de trabajo directos, uno de los motores de la economía comarcal y miles de explotaciones agrícolas del Medio Vinalopó.

Los elevados costes de producción, el desproporcionado incremento del seguro agrario, la subida del salario mínimo, la falta de agua de calidad y de ayudas públicas llevan a los agricultores a tomar la drástica decisión de abandonar las tierras que llevan cultivando toda la vida y que, en muchos casos, han heredados de padres a hijos.