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Elda denuncia ante la Fiscalía a 11 familias por no llevar al colegio a 17 niños

El Ayuntamiento interviene por absentismo escolar de 165 alumnos de Primaria y 120 de Secundaria

Elda fue pionera al aplicar un protocolo contra el absentismo escolar hace más de treinta años. ÁXEL ÁLVAREZ

El Ayuntamiento de Elda sigue luchando contra el absentismo escolar con diferentes actuaciones que acaban, en los casos más extremos y crónicos, con denuncias en la Fiscalía de Menores contra aquellos padres que no cumplen con la obligación de llevar a sus hijos a los colegios e institutos de la ciudad. En la actualidad son 11 las familias contra las que el Ayuntamiento ha emprendido acciones legales por no escolarizar a un total de 17 menores, algunos de ellos hermanos. En la mayor parte de los casos se trata de familias gitanas que no tienen arraigada en su cultura la obligación y el derecho a que sus hijos reciban una formación adecuada. Una cuestión básica para que dispongan de recursos personales que les eviten caer en la marginalidad y la pobreza.

Según explican los técnicos municipales que trabajan en esta área, es bastante habitual que abandonen los estudios cuando han aprendido a leer, escribir y realizar las operaciones matemáticas elementales. Pero en el caso de las mujeres la situación adquiere tintes más gravosos porque suelen «casarse» entre los 12 y 16 años, y a partir de ese momento abandonan definitivamente los estudios. Incluso hay familias en las que esta mala costumbre se ha «heredado» durante tres generaciones pasando de abuelos a nietos. Un panorama que constrasta sin embargo con el de los inmigrantes, donde los índices de absentismo son los más bajos de todos los segmentos.

En el resto de casos de la población mayoritaria el absentismo escolar se da con más frecuencia en familias desestructuradas o cuando los padres se encuentran inmersos en una separación traumática, con alumnos desmotivados, inadaptados o que sufren acoso en las aulas y cuando el centro educativo se encuentra alejado del domicilio.

Según los datos remitidos por los institutos y colegios de Elda que aparecen en la memoria de Servicios Sociales, en Educación Primaria el número de alumnos que el curso pasado asistió irregularmente a clases, faltando como mínimo al 20% del horario lectivo, alcanzó la cifra de 165 de un total de 3.433 matriculados, lo que supone el 4,81%. Sin embargo, tras la intervención del departamento municipal de Servicios Sociales 63 alumnos mejoraron, el equivalente al 38% de los absentistas. En Educación Secundaria la incidencia fue menor. De los 2.260 matriculados faltaron con frecuencia al instituto 120, el 5,31% del total. En este caso solo 24 mejoraron tras la intervención de los técnicos municipales de Educación, el 20% de todos los absentistas.

Barrios afectados

Los barrios de Elda en los que se concentra este problema suelen ser siempre los mismos. Caliu, con 87 casos durante el curso 2018/2019, fue el de mayor incidencia seguido de La Tafalera y Numancia, con 43 casos cada uno; el Polígono Almafrá con 35 casos; Casco Antiguo con 21; San Francisco con 19; Centro Cruz-Roja y Huerta Nueva con 18 casos cada uno; Virgen de la Cabeza con 16; Nueva Fraternidad con 13; La Torreta con 10; Fraternidad y Estación con 5 cada uno; Plaza de Toros con 4; Virgen de la Salud con 2 y, por último, Bolón y Molinos de Félix con 1 caso cada uno.

Contra el absentismo escolar el Ayuntamiento de Elda lleva más de treinta años luchando. De hecho, fue pionero en la provincia de Alicante a la hora de aplicar un protocolo, de elaboración propia y multidisciplinar, para conseguir que los niños y niñas en edad de escolarización obligatoria asistieran con regularidad a sus respectivos centros. Durante las tres últimas décadas se han alcanzado logros de gran relevancia en este ámbito que ahora se consideran normales porque se han «visibilizado» avanzando en la concienciación social. Por ejemplo, se ha conseguido que todos los niños de Elda estén escolarizados, bajar el número de faltas, una significativa reducción de los casos más graves y una elevada continuidad en los estudios cuando se produce el salto entre Primaria y Secundaria.

Pero los responsables municipales quieren seguir avanzando para mejorar los datos actuales. Para ello se está abordando esta problemática desde una perspectiva compartida entre las concejales de Servicios Sociales, Educación y Policía Local. En este último caso con la creación de la unidad del Agente Tutor que desde febrero de 2017 se encarga de abordar los casos de bullying, absentismo y maltrato familiar.

Además, las buenas prácticas en la prevención e intervención del absentismo escolar también contempla una actuación coordinada y complementaria entre los diferentes servicios municipales y las direcciones de los centros educativos. De hecho, el próximo reto es lograr establecer nuevos recursos para aquellos alumnos que se quedan «descolgados» en los estudios por sus prolongadas faltas de asistencia. En estos casos se trata de motivarlos para que tengan interés por asistir a clase.

Educación incidirá en las edades más tempranas para combatir el problema

La concejalía dirigirá sus esfuerzos a partir de este año en concienciar a los padres con niños menores de seis años

El equipo de gobierno socialista de Elda no está satisfecho con la evolución del absentismo escolar en los tres últimos años. En el curso 2016/2017 alcanzó el 4,29% con un total de 5.572 alumnos; en 2017/2018 bajó al 3,64% con 5.731 alumnos y durante el pasado curso 2018/2019 aumentó en un 5,01% con 5.693 alumnos. «Llevamos mucho tiempo trabajando en este asunto y los datos reflejan un equilibrio pero no la mejoría que nosotros buscamos. Es cierto que hemos logrado crear un dique de contención para que la inasistencia a clase no crezca. Pero necesitamos cambiar de estrategia para rebajar el porcentaje al mínimo», señaló ayer el concejal de Educación, Fernando Gómez.

Hasta la fecha el programa municipal contra el absentismo se ha estado aplicando a los alumnos de 6 a 16 años, que son los que se encuentran en la franja de escolarización obligatoria. Pero, a partir de ahora, el Ayuntamiento ampliará su intervención a la Educación Infantil no obligatoria que va hasta los 5 años. «Queremos ir a la raíz del problema y actuar sobre las madres y padres para concienciarlos de la importancia que tiene la educación en sus hijos», ha destacado el regidor anunciando, además, que desde este curso la competencia en esta materia pasará de la concejalía de Servicios Sociales a la de Educación. Las actuaciones adelantadas por Fernando Gómez para lograr este fin, buscan potenciar la integración de la comunidad gitana. De momento ya se han mantenido contactos con la Fundación Secretariado Gitano de Alicante para poder optar al programa Kumpania, que es un recurso de la Generalitat Valenciana dirigido a la infancia y adolescencia gitana, con el objetivo de superar las dificultades sociales y familiares para alcanzar el éxito educativo.

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