La Media Fiesta de Moros y Cristianos de Elda finalizó ayer, a primera hora de la tarde, con el Desfile de Honor tras la proclamación de las nuevas abanderas y capitanes en la iglesia de Santa Ana y el posterior traslado de San Antón a su ermita.

Festeros, eldenses y visitantes dieron la bienvenida a las capitanías de 2020 mientras despedían a las de 2019. Atrás queda un fin de semana intenso dedicado al patrón de las fiestas de Moros y Cristianos en el que todos los actos programados se han podido realizar con absoluta normalidad. Y ello a pesar de que las predicciones meteorológicas no eran nada halagüeñas en los días previos.

Con viento y frío pero sin lluvia. Así transcurrió ayer, a partir de la una de la tarde, el Desfile de Honor de la Media Fiesta. Era un día desapacible pero las calles estaban llenas de público para aplaudir a las nuevas capitanías, mayores e infantiles. Inició el festejo el bando cristiano y le siguió el moro, con sus respectivos embajadores abriendo el desfile, siguiendo todas las comparsas la misma estructura y contando con una banda de música. Primero el estandarte y entre las capitanías de 2019 y 2020 las escuadras de honor y las que fueron premiadas en la pasada celebración. Las rachas de viento se lo pusieron difícil a los festeros. Sobre todo para evitar que estandartes, capas, turbantes y banderas salieran volando. Pero abanderadas y capitanes pusieron buena cara al mal tiempo y se lucieron por las calles del centro mientras recibían aplausos y piropos.

El desfile finalizó sobre las dos y media de la tarde y a partir de entonces cayeron las primeras gotas de lluvia. Otro guiño de San Antón a sus fiestas de Moros y Cristianos.