La Cañada acoge un año más, y son más de 150, la representación del Auto Sacramental de los Reyes Magos, un espectáculo único donde los vecinos escenifican los momentos más emblemáticos de la Navidad.

La representación, cuya primera jornada se celebró ayer día 6, transcurre en varias localizaciones con la participación de más de cien actores, todos ellos vecinos del municipio que viven con especial intensidad este acto que ensayan durante todo el año.

Este auto sacramental es uno de los más antiguos de España, y los vecinos no escatiman esfuerzos para mantener viva esta tradición que atrae cada año a espectadores de la comarca y de otros puntos de la provincia y del país.

Los detalles de los escenarios, la belleza de los parajes naturales donde se interpretan las distintas escenas y el riguroso directo en el que se desarrollan los actos hacen de esta fiesta, que cuenta con el apoyo de la Diputación Provincial, una representación única en su género.

Esta representación tradicional, fuertemente arraigada en el pueblo, que lleva representándose desde finales del siglo XVIII, consta de una primera parte con la «Venida y adoración de los Reyes Magos de Oriente», y una segunda que se inicia con la orden que da Herodes de buscar al Niño para matarlo, la Huida a Egipto de la Sagrada Familia y se cierra con la orden de Herodes de matar a todos los niños judíos menores de dos años y la degollación de los Santos Inocentes, entre los que muere el propio hijo de Herodes, cuyo lamento cierra la representación.