La Inmaculada Concepción, patrona de Monforte del Cid, ha vuelto a recibir el calor de su pueblo en una fría noche de diciembre. Había mucha expectación por ver salir la talla restaurada de La Purísima desde la iglesia de Nuestra Señora de las Nieves. Los festeros de las tres comparsas vistieron galas y desfilaron solemnes para acompañar, junto a las autoridades, vecinos, visitantes y bandas de música, a la rejuvenecida imagen en su tradicional procesión por el casco antiguo.

Envuelta en un respetuoso silencio fue recorriendo la patrona las calles de su villa hasta que regresó al templo antes de la media noche. A hombros de los Contrabandistas y venerada por sus escoltas, Moros y Cristianos, volvió a convertirse, un año más, en el símbolo inspirador que identifica y une a las gentes de Monforte. Una devoción que se remonta al siglo XVIII, cuando el obispo de Orihuela sustituyó al tradicional patrón San Jaime por la nueva patrona. Y con fuegos en el negro cielo finalizó uno de los actos más emotivos. «Un ejemplo, una gran mujer y una gran madre», con estas palabras definió a la patrona la pregonera cuando el jueves abrió la fiesta. «Todo el pueblo se engalana con banderas, estandartes, imágenes de nuestra Purísima. Se encienden las luces. La calle se llena de música, la gente se dirige con flores a la Iglesia, y allí, con la ofrenda y el himno, bajo la atenta mirada de nuestra patrona, un año más, nace una nueva fiesta. Todo el pueblo la recibe con orgullo y admiración», dijo Elena López en su aplaudido pregón.

La proyección de la imagen de la patrona sobre la fachada de la iglesia fue espectacular. El vídeo mapping se realizó cuando la Inmaculada Concepción llegó al templo parroquial al finalizar la procesión. Es la primera vez que se hacía y causó una gran impresión entre las cientos de personas que acompañaban a la venerada talla.

Pero todo lo que empieza tiene un final y este lunes Monforte se despide de sus fiestas. Arranca la jornada a las 10 horas con la Alegre Diana y el pasacalles de las comparsas. Una hora más tarde se oficia la Misa de Acción de Gracias y el homenaje a los difuntos y a las 12 horas el Pasacalles. Todo acabará a las 17 horas con la Tradicional Entrega de Banderas. Un acto que los cargos festeros recordarán toda su vida. Es el germen de una nueva fiesta que ya estará sembrado para el próximo mes de diciembre en Monforte.