Una pareja de octogenarios de Novelda ha sido víctima de un asalto violento en el chalé en el que residen de forma habitual, una casa de campo ubicada en las inmediaciones del antiguo puesto de Cruz Roja. Afortunadamente no se han registrado heridos y todo se ha quedado en un susto, pero los ladrones llegaron a efectuar un disparo de escopeta en el interior del dormitorio para asustar al matrimonio.

Los asaltantes eran dos y accedieron a la finca portando guantes y un pasamontañas para dificultar su identificación. Hablaban español con acento extranjero y sorprendieron a la pareja mientras se encontraba en la vivienda. Aprovecharon que eran las seis y media de la tarde y todavía estaban con la puerta abierta. Tras saltar la valla del jardín sin ser descubiertos se dirigieron al chalé y amenazaron a los propietarios apuntándoles con una escopeta. Les exigieron a gritos y empujones que les indicaran donde guardaban todo el dinero y las joyas. Pero la mujer se resistió y se enfrentó verbalmente a uno de ellos, lo que desencadenó la ira del otro ladrón que efectuó un disparo a la cama sin que nadie resultara herido. Un tiro intimidatorio para obligarles a indicarles donde guardaban el joyero y el efectivo. Cosa que hicieron antes de que los delincuentes huyeran sin dejar rastro. Es probable que una tercera persona los estuviera esperando en un vehículo con el que se dieron a la fuga con el botín.

Una vez que las víctimas pudieron comunicar lo ocurrido, varias patrullas de la Policía Local y Guardia Civil desplegaron un rápido dispositivo por los accesos a Novelda para tratar de localizar a los autores. Una tarea muy complicada por la zona donde se produjo el asalto. Concretamente en una partida rural situada en el cruce de la autovía A-31, con salida a Madrid y Alicante, y las carreteras comarcales Novelda-Agost y Novelda-Aspe.

A pesar de ello la Guardia Civil ha abierto una investigación de la que, de momento, no ha trascendido nada. También se baraja la hipótesis de que los asaltantes se confundieran de objetivo porque en la zona hay otros chalés lujosos. De momento ya se ha establecido un dispositivo preventivo de vigilancia en la zona para evitar nuevos actos violentos como el ocurrido el pasado fin de semana.

En la noche del viernes dos hombres con la cara oculta también perpetraron un atraco en la vecina localidad de Aspe. En esta ocasión entraron en la farmacia de la calle San José poco antes de las 21.30 horas, justo cuando se disponían a bajar la persiana y comenzar a atender por la ventanilla al tocarle guardia. Uno de los ladrones empuñaba un destornillador y el otro un mazo. Cuando entraron al establecimiento la propietaria y una empleada se encontraban guardando la recaudación del día en una estancia interior y no se percataron de la presencia de los dos asaltantes. A la trabajadora uno de ellos le puso el destornillador en el cuello y le pidió que abriera la caja registradora. Pero ésta consiguió accionar la alarma y los ladrones salieron huyendo a la carrera con el dinero del cambio como único botín. Minutos después llegó a la farmacia una patrulla de la Policía Local. También en este caso la Guardia Civil está realizando pesquisas y los autores podrían estar ya identificados. Precisamente el pasado jueves la Benemérita detuvo a un hombre de 55 años como presunto autor de cinco robos con violencia en comercios, en uno de los cuales agredió a una empleada y le amenazó colocándole en el costado el cuchillo que solía usar para intimidar a sus víctimas. Los robos se cometieron en Aspe, Monforte, Monóvar y Agost, en concreto en dos supermercados, en una tienda de alimentación, en una bodega y en una droguería.