Los municipios del Medio Vinalopó que dependen del partido judicial de Novelda llevan un año sin poder hacer uso del depósito carcelario comarcal situado en la sede de la Policía Local. Fue clausurado tras el intento de ahorcamiento de un detenido al no ajustarse ninguna de las tres celdas a la normativa que el Ministerio del Interior promulgó en 2015. En la actualidad los calabozos están desmantelados a la espera de que Instituciones Penitenciarias se haga cargo de la remodelación necesaria para adaptarlos a las nuevas condiciones de seguridad.

Las instalaciones deben contar con celdas opacas individuales, sin rejas así como disponer de interfono y cámara de vigilancia. Con tal fin la concejalía de Seguridad Ciudadana solicitará al Ministerio del Interior, a través de Instituciones Penitenciarias, que se haga cargo de la remodelación.

El responsable de Seguridad Ciudadana, Ximo Mira, ha explicado que el depósito se cerró «al no reunir los requisitos exigidos por la normativa y por la denuncia de un sindicato policial tras varios incidentes graves». Cabe recordar al respecto que desde que este servicio se puso en marcha en 1980 se han registrado tres intentos fallidos de ahorcamiento. Todos ellos frustrados gracias a la rápida actuación de los agentes. «Es el Ministerio el responsable de dotarlos adecuadamente, de sus reformas y de garantizar el coste económico de la seguridad, mantenimiento de los detenidos y salubridad», ha recordado el edil. Y mientras las obras no se lleven a cabo los arrestados seguirán siendo confinados en los calabozos de los cuarteles de la Guardia Civil del Medio Vinalopó.