El Ministerio de Fomento inicia la redacción del proyecto para eliminar la contaminación acústica en la autovía de Alicante-Madrid (A-31) a su paso por Petrer. Con tal fin se prevé instalar pantallas de protección acústica entre los puntos kilométricos 204,700 y 207 con un presupuesto estimado de 1,76 millones de euros. Con este anuncio de ayer el Gobierno central atiende una reivindicación municipal que se remonta quince años atrás. Un «problema histórico» que afecta a miles de vecinos de los distritos urbanos de Salinetas, El Guirney, La Foia, Pablo Picasso y el casco antiguo.

En la A-31 se registran elevados niveles de tráfico de largo recorrido y el trazado diseñado en los años 80 para esta autovía, de primera generación, resolvía la infraestructura mediante duplicación de la carretera nacional y variantes de población, quedando en muchas ocasiones los núcleos urbanos en el entorno de la autovía. También se han llevado a cabo desarrollos urbanísticos de áreas residenciales, polígonos industriales o incluso viviendas aisladas en las proximidades de la A-31, existiendo en algunos casos, entre los terrenos ya edificados y la autovía, franjas de suelo clasificado como residencial urbanizable para próximas actuaciones, implicando todavía mayor impacto acústico sobre la nueva población. Por todo ello Fomento atiende tras 15 años de peticiones la necesidad de adoptar medidas que eviten la transmisión del sonido, garantizando a la vez el cumplimento de la legislación acústica. Pero antes de instalar las pantallas anti ruido deberá elaborarse un estudio donde se analice la topografía y características técnicas de los emplazamientos.