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Elda: el largo camino para ser una ciudad sostenible

El equipo de gobierno socialista apuesta por reducir la tasa del IBI en un 50% para aquellas viviendas que decidan instalar placas solares

Elda se ha marcado como objetivo colarse en el selecto grupo de ciudades que están en el proceso de implantar la agenda 2030. La ciudad zapatera aspira a ser sostenible cumpliendo con los 17 objetivos que marca Naciones Unidas, pero el camino que le queda por recorrer va a ser arduo y complejo.

Los objetivos de desarrollo sostenibles para las ciudades hablan de que en 2030 deberán ser inclusivas, seguras y sostenibles. Así, Elda deberá revertir tres de los indicadores que le posicionan como la ciudad con uno de los IBI más altos, la elevada tasa de paro en la población y el descenso gradual del número de habitantes.

Uno de los objetivos es la reducción de la pobreza y ésta es una de las asignaturas en las que el gobierno municipal socialista ha hecho más hincapié. Con la ayuda de la mesa de ISAE, que la componen Cruz Roja, Cáritas, Consignas Solidarias y el ayuntamiento, se han atajado los problemas de las familias sin recursos tanto con ayudas a la alimentación y de vivienda. Quizás, la mejora de los barrios marginales es la materia donde se tiene que avanzar para sacar nota.

Otra de las metas a alcanzar es el acceso a sistemas de transporte seguros, asequibles, accesibles y sostenibles para todos y mejorar la seguridad vial, prestando especial atención a las necesidades de las personas en situación de vulnerabilidad. Sin embargo, la accesibilidad es una de la asignatura en las que Elda suspende. Se ha trabajado en rebajar los bordillos de las aceras y en crear una ruta accesible señalizada que propuso la Asociación de Minusválidos (AMFI). A pesar de ello, la ciudad es agreste para las personas con discapacidad física o sensorial. Por ello, se han iniciado trabajos con AMFI y la ONCE para dibujar una ciudad más accesible.

Por otra parte, en uno de los aspectos que aprueba con nota es en la calidad del aire. Según los datos de la Agencia de Protección Ambiental, los niveles se consideran satisfactorios y no presentan ningún riesgo.

Por el contrario, en el apartado de residuos, Elda empieza a hacer sus pinitos con la introducción del contenedor para orgánico pero está lejos de llegar a los niveles de recogida selectiva establecidos como idóneos.

Otro de los guiños a esta agenda es la reducción en la tasa del IBI de un 50% para aquellas viviendas que instalen placas solares. Además se ha hecho un esfuerzo por cambiar poco a poco las luminarias de la ciudad e implantar el sistema LED para mejorar en el ahorro de energía.

Por otra parte, y de forma muy embrionaria, se han comenzado las reuniones para que Elda se convierta en una smartcitie.

Primeros objetivos: la huella de carbono y los residuos

Primeros objetivos: la huella de carbono y los residuos Una de las mayores pretensiones del alcalde, Rubén Alfaro, es encaminar los logros de la ciudad a cumplir la Agenda de Desarrollo Sostenible 2030. La primera autoridad se ha marcado como uno de los primeros objetivos ejecutar el Plan Integral de Residuos así como tener una buena política de gestión que se acerque a la economía circular. Además aspira que la ciudad disminuya de forma importantes la huella de carbono a través de la energía limpia y eficiente así como favorecer una movilidad más sostenible dentro del casco urbano.

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