El pleno de Elda aprobará el próximo viernes una bajada del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) de un 3,7 por ciento. Son buenas noticias para los bolsillos de los ciudadanos eldenses que verán la reducción en el recibo que, a través de SUMA, llegará a sus casas en julio y pagarán en octubre de 2020. Así, el importe medio del recibo del IBI se queda en 418,45 euros.

Pero, a pesar de la rebaja, no todos los propietarios disfrutarán de un ahorro en sus bolsillos. De hecho, solo unos 15.000 recibos de un total de 24.338 viviendas percibirán este descenso. El alcalde de Elda, Rubén Alfaro, asegura que «con estas cifras, el 60% de los vecinos se beneficiarán de una bajada real».

En 2012 se realizó una revisión catastral que ha significado un aumento en el recibo de un 10% cada año. El incremento progresivo finalizará en 2022. Así, la nueva disminución del tipo impositivo -la cuota que puede modificar anualmente el Ayuntamiento- no logra paliar el incremento anual.

La presión fiscal municipal pasa del 1,0572 al 1,036%. En este sentido, el alcalde detalló que «en los últimos cinco años de gobierno socialista se ha aplicado una reducción de un 15 por ciento al recibo». Asimismo matizó que «el tipo impositivo vuelve a niveles de 1996» y recordó que «el último tipo que aplicó el PP fue del 1,226». «Si hacemos un cálculo de un recibo de 600 euros, tenemos que la política de este gobierno socialista ha supuesto a cada hogar un ahorro cercano a los 100 euros», explicó el alcalde.

Las continuas reducciones del IBI se han situado en los últimos años entre un 3 y un 5 por ciento, aunque en 2018 se congeló ante la imposibilidad de bajarlo por el Plan Económico Financiero (PEF), al superar la regla de gasto impuesta por el Gobierno de la Nación.

Más rebaja

La cuestión del IBI en Elda es una de la más sensibles en el debate ciudadano eldense. De hecho, y según critica la oposición, el recibo del IBI en Elda sigue siendo uno de los más altos de España.

Los miembros del grupo municipal del PP consideran que la rebaja debía ser más valiente y dejar el tipo impositivo a un 0,90 para que compensase la subida del valor catastral. El portavoz popular, Francisco Muñoz, insistió en que «ahora hay dinero en la caja, más de 19 millones, para poder hacer cosas y bajar los impuestos».

Por otra parte, desde Izquierda Unida se plantea una revisión de la ponencia de valores que adecue el desfase entre valor catastral y valor de mercado de las viviendas o inmuebles, rebajando así la base liquidable. Además, el portavoz de la formación, Javier Rivera, le pide al equipo de gobierno del PSOE la adaptación del tipo impositivo en función de los nuevos valores catastrales y de la coyuntura económica. Por último, consideran necesaria la puesta en marcha de ayudas sociales para las unidades familiares que vivan en condiciones de pobreza (renta inferior a 8.208,50 euros anuales) con objeto de apoyar el pago del recibo del IBI.

Por otro lado, el portavoz de Ciudadanos, Francisco Sánchez, ya lo dijo años anteriores y lo sigue diciendo: «Pedimos que reduzca un 10% porque, si no, la bajada no es real, y además se debe activar ya una revisión catastral del parque de viviendas de Elda».

Desde la oposición y desde colectivos ciudadanos se plantea la revisión catastral con el objetivo de adecuar los valores que se impusieron en plena burbuja del ladrillo a los actuales, ya que el precio de mercado de sector inmobiliario ha bajado significativamente en los últimos años y ello no se ha visto reflejado en la base imponible del impuesto.

Por su parte, el portavoz de VOX, José Mateos, está de acuerdo con la bajada del impuesto aunque la califica de «ínfima». Asegura que un recibo medio de 50.000 euros solo se va a ver una rebaja de algo más de 20 euros.