Los padres de una joven de 17 años que asegura haber sufrido una violación consideran que el protocolo de agresiones sexuales no se aplicó correctamente en el caso de su hija. Los hechos denunciados ante la Guardia Civil se produjeron en Madrid, durante el pasado julio, pero los progenitores de la adolescente no han tenido conocimiento de los mismos hasta hace unos días, momento a partir del cual han comenzado a realizar gestiones y a tomar medidas con el objetivo de evitar que otra mujer pase por la misma situación y, especialmente, si se trata de una menor de edad.
Al regresar la joven a Villena procedente de Madrid al día siguiente de la supuesta violación, solicitó asistencia sanitaria para que le suministraran la píldora del día después. Temía haber sufrido un embarazo no deseado. Según el relato de la familia, la adolescente acudió en primer lugar al centro de salud Villena I. Iba sola y fue atendida en consulta por dos profesionales sanitarias que le comunicaron que no podían suministrarle el anticonceptivo solicitado. Se limitaron, siempre según la versión de los padres, a darle por escrito el nombre de la píldora de emergencia para que acudiese a comprarla por su cuenta a una farmacia. Pero la joven no disponía de los 23 euros que cuesta la medicación así que decidió dirigirse, también sola y caminando, hasta el alejado centro sanitario integrado de Villena. En este caso no pasó de la ventanilla de recepción porque se limitaron a indicarle que esa pastilla no la daban allí. Ni siquiera fue atendida en Urgencias. En ambos casos, tal y como los padres mantienen, la menor indicó al personal sanitario que quería el anticonceptivo porque había sufrido una violación y todavía no habían pasado 24 horas. Sin embargo no quiso denunciar los hechos porque se sentía culpable y avergonzada. Quería evitar a toda costa que su familia y sus amistades se enterasen de lo ocurrido. Algo que ha conseguido ocultar durante casi tres meses hasta que finalmente se lo ha contado a su familia y ha interpuesto la correspondiente denuncia en el cuartel de la Guardia Civil de Villena. Los agentes han actuado con rapidez y, de hecho, ya han identificado a los dos presuntos autores de la violación. También han recabado información en los servicios sanitarios a los que la menor acudió para aclarar los hechos. Este diario también ha podido saber que la madre de la joven ha pedido explicaciones a los responsables del centro de salud Villena I y del centro sanitario integrado recibiendo las disculpas de la coordinadora. No entiende cómo no se puso en marcha, de forma automática, el protocolo contra las agresiones sexuales después de tener información de que se había producido una violación. Máxime tratándose de una menor de edad. También ha anunciado la presentación de una reclamación ante la Conselleria de Sanidad para que se investigue lo ocurrido. No quiere que ninguna otra mujer se sienta abandonada por los poderes públicos en una situación tan angustiosa como la descrita.
Confidencialidad
En la gerencia del Departamento de Salud de Elda no se tiene conocimiento oficial de estos hechos por lo que no hay abierta ninguna investigación interna. Se trata, en cualquier caso, de asuntos que se mantienen en la más estricta confidencialidad y de los que está legalmente prohibido aportar datos para preservar la intimidad de los afectados. «Ante cualquier agresión sexual hay un programa implantado en el Departamento de Salud de Elda que es de aplicación obligada y se cumple siempre, tanto en los centros de salud como en el Hospital General Universitario de Elda», se ha limitado a señalar la gerente, Vicenta Tortosa, sin entrar en detalles.
No obstante cabe puntualizar que todos los pacientes gozan de plena privacidad médica a partir de los 16 años. En estos casos el personal sanitario no tiene la obligación de informar a los padres ni solicitar su autorización cuando se someten voluntariamente a cualquier tratamiento. Únicamente en los supuestos en los que se produce una interrupción voluntaria del embarazo existe la obligación legal de comunicárselo a los padres. Pero solo a meros efectos informativos porque la decisión corresponde en exclusiva a la paciente, siempre y cuando tenga la edad mínima de 16 años.
Tratamiento por enfermedades de trasmisión sexual
En los casos de agresión sexual es necesario aplicar a la víctima un tratamiento de profilaxis ante la posibilidad de que haya podido contraer alguna enfermedad de trasmisión sexual. En este caso el tratamiento no se aplicó en el momento en el que se produjo la denunciada violación, la menor no fue sometida a pruebas médicas para descartar un posible contagio ni se le practicó una exploración ginecológica para obtener pruebas y muestras biológicas.
El Departamento de Salud de Elda mejoró en 2018 las medidas de atención a las víctimas de violaciones
Los profesionales sanitarios deben informar a la Guardia Civil o la Policía Nacional ante cualquier sospecha de delito
El Departamento de Salud de Elda puso en marcha en marzo de 2018 un protocolo de actuación ante agresiones sexuales. Es un documento que recoge de forma pormenorizada los procesos de actuación, tanto si la víctima es una mujer como un hombre, con el fin de mejorar la atención.
En su elaboración participaron responsables de diferentes servicios tales como Urgencias, Análisis Clínicos, Ginecología, Farmacia y Medicina Preventiva. También se contó con la colaboración de los servicios de Salud Sexual y Reproductiva y de la médica forense Esperanza Navarro.
Las acciones previstas contemplan las diferentes pautas de actuación con la víctima de este tipo de agresiones, incluyendo la actuación del servicio de Urgencias, el servicio de Ginecología en caso de que la víctima sea una mujer, la profilaxis a administrar para evitar enfermedades de trasmisión sexual y, en su caso, un embarazo no deseado. Asimismo se contempla la actuación conjunta con el forense y se facilita la labor de los Cuerpos de Seguridad del Estado garantizando, incluso, la cadena de custodia en la recogida de muestras destinadas al estudio de tóxicos, cumpliendo así con las recomendaciones del Ministerio de Justicia. El documento revisado fue aprobado en Comisión de Dirección y desde el año pasado está disponible en la web del Departamento de Salud de Elda.
El protocolo es muy exhaustivo y contempla todas las posibilidades, mostrándose especialmente proclive a facilitar la actuación de la Guardia Civil y la Policía Nacional. «Colaboraremos con ellos cediéndoles un despacho donde puedan, si lo consideran necesario, tomarle declaración a la mujer así como un ordenador donde podrán redactar la denuncia, así como cualquier otro soporte técnico del que dispongamos para facilitar la investigación», se precisa en el documento.
En el caso de la menor que se presentó en los dos centros de Villena pidiendo la píldora del día después, el protocolo establece que debía ser derivada a su médico de Primaria dándole traslado a Planificación Familiar. Y si comunicó que había sido violada los profesionales deberían haberlo trasladado a las autoridades.
