El próximo viernes llegará al pleno municipal y se aprobará la trigésimo tercera modificación de crédito de los presupuestos municipales de Elda, sobre los que pesa el Plan Económico Financiero que impusó el Estado por saltarse el techo de gasto. Esta herramienta financiera pone a prueba, una vez más, la ingeniería contable que debe afrontar el equipo de gobierno para pagar las facturas que se quedaron fuera de plazo. Actividades con el taller de Teatro se han tenido que aplazar por falta de fondos.

El gobierno municipal va a echar mano del remanente de tesorería de 2018, que supera los 3,3 millones de euros para hacer frente a 388.881 euros de recibos pendientes, entre ellos uno que corresponde al alumbrado público por valor de más de 200.000 euros.

A pesar de los abundantes movimientos de cuentas para dar un respiro a las partidas presupuestarias, las dificultades de liquidez de algunas de las concejalías, que han visto mermados sus fondos cuando todavía falta un trimestre para terminar el año, contrasta con los 17 millones de euros que el Ayuntamiento mantiene a cal y canto en las entidades bancarias y que no puede tocar mientras que se mantenga el plan de ajuste, que previsiblemente finalizará el próximo 31 de diciembre.

Con deuda cero, 17 millones en los bancos (información del mes de marzo de 2019) y 3, 3 millones de tesorería, desde el grupo municipal Popular no entienden cómo a algunos colectivos culturales se les dice que «no hay dinero» a la hora de hacer frente a las promesas de ayudas o contrataciones. En este sentido, el portavoz adjunto de esta formación, Alberto García, señala que «si se realizan modificaciones de crédito para pagar facturas también se pueden hacer para pagar a los distintos colectivos».

Con unas cuentas saneadas, el Ayuntamiento sufre graves problemas de solvencias provocados principalmente por el plan de ajuste. Sin embargo desde el PP se argumenta que «es un problema de gestión. Tienen 3,3 millones de euros para invertir en IFS o en atender las obligaciones pendientes de aplicar a presupuesto contabilizadas a 31 de diciembre del ejercicio anterior y sólo gastan unos 300.000 euros en lo segundo y no sabemos a qué se debe».

A los problemas de liquidez se suman los de contratación. La necesidad de sacar a licitación gran parte de las actividades que realiza el Ayuntamiento frena el normal desarrollo de éstas. Son muchas las mesas de contratación que se convocan para llevar adelante convenios con los que afrontar la vida diaria municipal desde la contratación de los servicios de venta de entradas del Teatro Castelar hasta la revisión de los vehículos municipales antes de pasar la ITV. El cuello de botella es tan importante que, en el caso de desconvocar algunas de ellas, se posterga hasta dos meses vista.

Con este panorama, al taller de Teatro de la concejalía de la Juventud le ha sucedido lo mismo que el pasado año a las Aulas de la Tercera Edad. Con 30 jóvenes inscritos y después de que se empezaran las clases hace una semana, el taller se ha cancelado. En este sentido, la concejala de Juventud, Anabel García, ha matizado que «no se ha cancelado, se ha pospuesto ante las quejas y peticiones de algunos de los usuarios que pedían que no se iniciase esta actividad al mismo tiempo que sus clases lectivas».

Sin embargo, la versión de la directora, Olga Sanchiz, no es la misma. La actriz ha relatado que después de varias llamadas a la edil responsable de este área y de delimitar cómo se harían los pagos, «el taller se inició en la fecha prevista porque en ningún momento se dijo que se aplazaba y una semana después del inicio de las clases, se canceló» a lo que añade que «cancelado o pospuesto se puede decir cómo se quiera, el hecho es que 30 personas estaban matriculadas en el taller y ya no se está haciendo», incide Sanchiz.

El responsable del área ha dado los nuevos plazos para inscribirse a los talleres, que según ha indicado, «comenzarán en el mes de enero y se alargarán todo el año». Así tendrá un espacio de tiempo para sacar a licitación el contrato para que una empresa se haga cargo del taller y así «se dará una oportunidad a todo el mundo», asegura. En este aspecto, la directora explica que «es algo que se viene diciendo hace más de seis meses, pero ante la premura de tiempo por empezar se concretó que durante el trimestre de 2019, los pagos y las clases se realizarán igual que siempre».