La cofradía de los Santos Patronos lanzó ayer el globo del patrón que cierra la celebración. Al finalizar el «corre traca» la Plaza Mayor volvió a llenarse de público para presenciar, a las dos de una soleada tarde, la suelta del enorme aerostato. Con la interjección «¡Oh!» prolongada en el tiempo, al más puro estilo eldense, vieron los presentes ascender a los cielos la esfera de gas con destino incierto. Y tras el adiós llegaba el momento aperitivo con el típico mezclaíco para no variar.