Los bomberos han extinguido este martes el incendio de la nave de Aspe tras cinco días de trabajo continuo.

El fuego se declaró sobre las tres de la madrugada del jueves en una vieja fábrica de plástico sin actividad industrial, donde se almacenaban toneladas de ropa y zapatos usados metidos en grandes bolsas de plástico. Material textil muy difícil de apagar porque es necesario extraerlo y removerlo con palas excavadoras para refrigerarlo en el exterior. No hay otra forma de acabar con los rescoldos para evitar que las llamas se reaviven. Pero las palas paran por la noche y también dejaron de trabajar en la tarde del sábado y todo el domingo. De ahí que la columna de humo se haya mantenido durante el fin de semana al permanecer el fuego activo mediante combustión lenta. No obstante, un retén de bomberos ha permanecido de forma permanente en el lugar arrojando agua sobre el material incandescente.

Ha sido en la mañana de este martes cuando los bomberos han dado por sofocado el incendio. No obstante, las investigaciones tendentes al esclarecimiento de los hechos y las responsabilidades siguen su curso, tal y como informado la Policía Local de Aspe.

La gran cantidad de producto textil de desecho que había almacenados ha alimentado el fuego, elevando la temperatura hasta colapsar la estructura y reducir a escombros y cenizas sus 1.000 metros cuadrados de superficie. Hace poco más de un mes el dueño alquiló la nave y el arrendador la llenó hasta el techo de bolsas de ropa usada. En los primeros momentos ocho dotaciones de bomberos de Elche y Elda participaron en la extinción. Necesitaron nueve horas para controlar las llamas y evitar que el fuego se extendiera a otra nave colindante.

Intencionado

La principal línea de investigación policial apunta a un incendio intencionado. Entre otros motivos porque la industria estaba cerrada y no se ha detectado ninguna anomalía eléctrica como foco inductor. Otro dato que refuerza esta hipótesis es la hora en la que se detectó el incendio. La primera llamada a Emergencias la realizaron unos vecinos del camino Jaboneros. Se despertaron a las tres de la madrugada alertados por los ladridos de los perros tras producirse varias explosiones. Pero el fuego ya se había extendido cuando llegaron los efectivos de la Policía Local, Bomberos, Guardia Civil y Protección Civil.

En la mañana del jueves la columna de humo llegó a ser tan densa y tomó tanta altura que pudo observarse a kilómetros de distancia. Ese día en Aspe el cielo amaneció como si estuviera nublado y desde entonces el olor a quemado se ha esparcido por diferentes parajes rurales llegando, incluso, a ser percibido ayer en la zona de Altabix de Elche.