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El Hospital de Elda duplica en once años los pacientes terminales que piden morir en casa

La atención permanente de este servicio, pionero en la provincia, dispara las solicitudes de los enfermos de cuidados paliativos para ser incluidos en la Unidad de Hospitalización a Domicilio - Los familiares también reciben apoyo psicológico y formación como cuidadores

Un profesional sanitario atendiendo a una paciente de cuidados paliativos en su domicilio.

La Unidad de Cuidados Paliativos del Hospital General Universitario de Elda ha duplicado su actividad desde que en 2008 se implantó de forma pionera en la provincia de Alicante. De los 1.700 pacientes terminales a los que se prestó atención domiciliaria en 2008 se ha pasado a 3.932 en los siete primeros meses de 2019, lo que supone un incremento del 131%. De hecho, en la actualidad, Cuidados Paliativos aglutina el 60% de toda la actividad que presta la Unidad de Hospitalización a Domicilio, llegando a convertirse en su razón de ser por la gran repercusión que tiene en la calidad de vida de los pacientes paliativos del Alto y Medio Vinalopó.

Esta tendencia al alza se ha disparado en los últimos años y, por los datos que maneja la Gerencia del Departamento de Salud de Elda, va a seguir aumentando exponencialmente en el futuro. La principal razón reside en la propia voluntad de los pacientes por la atención continua y de calidad que se les presta y la confianza que les inspira. Son ellos y sus familias quienes solicitan ser cuidados por los profesionales sanitarios en sus viviendas, recibiendo el tratamiento farmacológico que precisen para reducir el sufrimiento sin el uso de medidas químicas agresivas, mientras pasan sus últimos días de vida en sus hogares, en un ambiente íntimo y rodeados de sus seres queridos. Muchos de ellos son conocedores de la existencia de un equipo especializado que ayuda a los enfermos terminales a tener una «buena muerte» tanto en el plano físico como psicológico. De ahí que soliciten este servicio, incluso en el mismo momento de ingresar en Urgencias y ser informados de que su patología es mortal y no tiene cura.

La Unidad de Cuidados Paliativos del Departamento de Salud de Elda también es la única de la Comunidad Valenciana que presta una asistencia integral a los pacientes paliativos, ya que son atendidos por el propio personal de la unidad tanto en su domicilio como en consultas externas hospitalarias, hospital de día y en planta de hospitalización. Todo ello se traduce en un control personalizado de cada paciente paliativo en el lugar terapéutico elegido por éste y su familia en cada momento, sin cambiar de servicio ni de profesionales asignados.

Vínculos especiales

El equipo está compuesto por cinco profesionales médicos y siete de enfermería, y la asistencia se desarrolla las 24 horas del día de los 365 días del año. Los pacientes paliativos reciben en todo momento cuidados especializados adecuados al tipo de patología que presentan, a lo complicado de su situación clínica y emocional, y a las múltiples complicaciones que sufren a lo largo de la evolución de su enfermedad, proporcionándoles calidad de vida en la fase final de su enfermedad.

Los profesionales asignados a esta unidad llegan a establecer un vínculo muy especial con los pacientes y sus familias. Además de suministrar las medicinas necesarias para combatir el dolor y evitar el sufrimiento, realizan una gran labor psicológica en unos momentos críticos. Ellos son conscientes de que todos sus pacientes van a morir en poco tiempo y tienen que prepararse para ello. Sobre todo cuando se trata de niños y jóvenes. Deben aprender a «desconectar» y evitar caer en las «situaciones espejo». Se forman psicológicamente para ello pero hay casos que los dejan marcados. Por eso tratan de evitar que al mismo profesional de Cuidados Paliativos, ya sea médico o enfermero, se le asignen dos enfermos de corta edad de forma consecutiva.

Pero su labor no se limita a la persona que ha llegado al final de su vida. También prestan apoyo psicológico a los familiares y los forman como cuidadores para que, en caso de ser necesario, sepan administrar a los enfermos una medicación compleja. Cuentan para ello con el asesoramiento directo de un médico a través de una llamada telefónica que siempre es atendida. A cualquier hora del día de cualquier día del año.

Los sanitarios nunca ocultan la verdad a los pacientes si éstos son mayores de edad y quieren saberla. Por eso en algunos casos deben quebrar la «conspiración del silencio» de los familiares y hablar con ellos de la situación para que no oculten la realidad. Su experiencia les demuestra que el mayor miedo que experimenta quien se enfrenta a la muerte es al padecimiento físico. En lo emocional se aferran a sus creencias y, una vez superadas las habituales etapas de negación e ira, tienen la necesidad de cerrar historias pendientes, perdonar o ser perdonados, antes de partir a una nueva dimensión. También en estos casos los miembros de la Unidad de Cuidados Paliativos del Hospital de Elda les ayudan a morir en paz.

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