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Elda plantea construir el nuevo aparcamiento del hospital sobre un colegio sin uso

El Consell deberá revertir al Ayuntamiento la propiedad del solar donde se construyó el centro Miguel de Cervantes - El objetivo es acabar con el caos diario por la falta de plazas de aparcamiento

Elda plantea construir el nuevo aparcamiento del hospital sobre un colegio sin uso

El Ayuntamiento de Elda estudia construir el nuevo aparcamiento del hospital comarcal sobre los terrenos del abandonado centro de educación especial Miguel de Cervantes. Es, por el momento, la alternativa «más viable» de todas las que el equipo de gobierno socialista lleva analizando desde el anterior mandato. Pero para materializarla el Consell deberá revertir al municipio la titularidad de la amplia parcela donde construyó el colegio Miguel de Cervantes en la década de los años 80. En tal caso el Ayuntamiento también tendría que introducir una modificación puntual en sus normas urbanísticas para que el solar pase de suelo dotacional educativo a otros fines.

El sistema elegido para ejecutar el proyecto también ofrece diferentes posibilidades. El parking podría ser construido por la Administración y establecer un canon para que una empresa o un colectivo se hagan cargo de su gestión. La otra opción sería realizar una concesión administrativa para dejar la actuación en manos privadas, tanto la construcción como la explotación, durante un periodo tiempo determinado antes de que pase a manos de la Generalitat Valenciana.

Fuentes del Consell han mostrado su buena predisposición a llegar a un acuerdo con el equipo de gobierno que lidera Rubén Alfaro para acabar con el problema de la falta de aparcamiento en la zona. De hecho, la propia consellera de Sanidad, Ana Barceló, ya indicó en enero pasado, durante su última visita al hospital, que era un asunto que le preocupaba «y me consta -adelantó en ese momento- que el Ayuntamiento de Elda está buscando una alternativa para solucionar el problema». Una alternativa que ya está en fase de estudio para poner fin, a lo largo del actual mandato, al caos circulatorio que miles de profesionales sanitarios, enfermos y familiares del Alto y Medio Vinalopó sufren desde hace quince años.

Sanidad estima que son 500 las plazas de vehículos que se necesitan. Una capacidad que condiciona negativamente la ubicación del aparcamiento en el solar municipal situado junto a la piscina cubierta, que es otra de las alternativas que se ha puesto sobre la mesa en los últimos años.

Irrecuperable

La desaparición del antiguo colegio Miguel de Cervantes tampoco supondrían ningún problema para la ciudad. Elda tiene cubiertas sus necesidades de suelo para infraestructuras educativas y la demolición del centro -actualmente irrecuperable tras permanecer siete años cerrado y sin uso- pondría fin a sus problemas de inseguridad e insalubridad.

Fue en junio de 2012 cuando este centro cerró definitivamente sus puertas y en septiembre los alumnos de Infantil y Primaria se trasladaron a sus actuales instalaciones, que se encuentran ubicadas en la avenida de Ronda.

Donde durante décadas fueron educados centenares de niños de toda la comarca con necesidades especiales, ahora solo queda destrucción, suciedad y expolio. En el patio la maleza se extiende sobre la pista de baloncesto y en el amplio edificio todos los materiales y objetos susceptibles de ser reutilizados o vendidos en el mercado negro han sido sustraídos sin contemplaciones.

De la depredadora acción de los ladrones no se han librado los manises de los pasillos, las chapas metálicas de la cubierta, los cristales de las ventanas ni los marcos de las puertas. Y, por supuesto, el principal botín han sido los cables de la luz, las tuberías del agua y los cuadros eléctricos de los que se extrae el preciado cobre.

Pero la tétrica estampa que ofrece el Miguel de Cervantes también se ha visto agravada por el vandalismo y la presencia esporádica de okupas. Puertas, tabiques, aseos y estanterías reventadas a golpes, restos de hogueras, excrementos, alimentos putrefactos, animales muertos y residuos de todo tipo sirven de alimento a las ratas. Un escenario de creciente insalubridad e inseguridad que se encuentra a escasos metros del hospital, del que únicamente le separa la carretera comarcal de la Torreta, y que además linda con las instalaciones de Asprodis, la Asociación Pro-Disminuidos Psíquicos de Elda, Petrer y Comarca.

Particulares, sindicatos y colectivos vecinales de los 14 municipios del Alto y Medio Vinalopó asignados a este centro hospitalario consideran que la situación se ha hecho insostenible y exigen un aparcamiento ya. Quieren acabar con la imagen fija que supone la presencia de cientos de coches aparcados en los solares de tierra y en los arcenes de la carretera comarcal de La Torreta. Una situación de riesgo para el tráfico rodado y para los peatones, que se ven obligados a invadir la sinuosa y transitada CV-833 cuando se dirigen al hospital o regresan a sus vehículos. Una escena dantesca que obliga a enfermos, familiares, visitantes y profesionales sanitarios a dejar sus coches a kilómetros de distancia en lugares peligrosos o incluso prohibidos.Pero, en estos casos, la esporádica presencia de gorrillas ha generado conflictos que han requerido incluso la intervención policial.

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