La Pedanía de Sax se ha convertido este fin de semana en un punto de encuentro social, cultural, lúdico y reivindicativo para reclamar a los poderes públicos la restauración del deteriorado Teatro Cervantes antes de que sea demasiado tarde. La fiesta del centenario es pública, incluye una acampada y también servirá para realizar tareas de limpieza y acondicionamiento de un enclave histórico único que, sin embargo, parece abocado a la ruina a pesar de que la Generalitat Valenciana lo declaró Bien de Interés Cultural. El cumpleaños incluye la confección de un gran mural que al menos ayer quedó incompleto, después de los requerimientos de la Policía Local.