Un matrimonio afincado en Caudete, Germán R. T., de 28 años, y la eldense Aroha M. G., de 27, están en prisión provisional desde comienzos del pasado mes de julio por la muerte de sus dos bebés, unos sucesos que ocurrieron con año y medio de diferencia pero con la macabra circunstancia de que ambos fallecieron cuanto tenían exactamente 131 días de vida.

Fuentes de la investigación han confirmado a Efe que la muerte del primer hijo de la pareja, que tenía cuatro meses, se produjo el 23 de enero de 2018, en el Hospital General de Albacete, mientras que el segundo bebé, Dylan, falleció el 29 de junio de 2019, en el domicilio familiar de Caudete, donde se encontraba con sus progenitores, que llamaron a Emergencias porque el pequeño se había quedado inconsciente y no respondía a ningún estímulo.

Según las mismas fuentes, fue a las 11.17 horas de ese mismo día cuando el bebé fue atendido por los servicios médicos, que no pudieron más que certificar una posible muerte súbita.

Los padres lo achacaron a una negligencia médica ya que el niño habría perdido la vida tras suministrarle una vacuna. Sin embargo la autopsia reveló que la causa probable del óbito fue por un traumatismo craneoencefálico. Una circunstancia sobre la que el matrionio no pudo ofrecer ningún explicación convincente.

La Guardia Civil abrió entonces una investigación para tratar de esclarecer las causas de la muerte y, estando en curso las pesquisas, fue cuando falleció el segundo hijo. En este caso, según las fuentes de las investigación consultadas, también la autopsia confirmó que el cuerpo presentaba fracturas. Concretamente varias costillas que le habían perforado un pulmón. Cinco días después los progenitores fueron detenidos en Caudete y el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 2 de Almansa les imputó un delito de homicidio imprudente, por lo que se ordenó el ingreso en prisión provisional y sin fianza de ambos, siendo trasladados al día siguiente a la cárcel de La Torrecica, donde siguen confinados.

Desde el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJC-LM) se ha informado de que tanto Germán R. T., de 28 años, como Aroha M. G., de 27, tendrán que responder por dos supuestos delitos de asesinato con la agravante de abuso de superioridad. Acusaciones a las que la Fiscalía ha añadido otros dos supuestos delitos de lesiones y dos más por maltrato en el ámbito familiar. Por lo tanto, el delito de homicidio imprudente imputado inicialmente por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 2 de Almansa ha quedado sin efecto.

Según ha podido comprobar este diario, cuando falleció el primer hijo la madre publicó en Facebook, con fecha 11 de febrero de 2018, una foto de él y un mensaje en el que decía: «Te echo mucho en falta, la mama, mi pequeño, pero esto lo van a pagar lo que te han hecho. Te amo mi Omar, donde estés yo siempre te llevaré en mi cabeza mi vida y en mi corazón». Además, la última imagen difundida en esta red social por la pareja en su cuenta conjunta se realizó de 2017, y en ella aparecían pasando un día de playa en la Albufereta de Alicante.

La pareja comenzó la relación hace cuatro años. Aroha tenía entonces 23, vivía en Elda y trabajaba en una fábrica de calzado. Pero al poco tiempo se trasladó a vivir con Germán a un piso situado en el centro de Caudete donde nacieron sus dos hijos.

Un seguimiento especial de Servicios Sociales

El juez de Almansa que lleva el caso pidió al departamento municipal de Servicios Sociales de Caudete que realizará un seguimiento especial sobre el segundo bebé de la pareja. La medida la adoptó en enero de 2018 tras la muerte del primer hijo en extrañas circunstancias. Los técnicos municipales de Servicios Sociales actuaron con discreción y, según las fuentes consultadas, no detectaron ningún comportamiento extraño en los padres.

La Guardia Civil amplió su investigación al entorno familiar de la joven eldense

Los agentes citaron a declarar a la madre y a su padrastro pero descartaron su implicación y la de sus suegros

Los investigadores de la Comandancia de la Guardia Civil de Albacete a los que se asignó el caso también investigaron el entorno familiar de la pareja de Caudete. Querían comprobar si los padres de los dos detenidos tenían algún tipo de relación con los hechos o habían tratado de encubrirlos u ocultarlos. Prueba de ello es que al día siguiente de proceder al arresto del matrimonio, tanto la madre de Aroha como su padrastro fueron citados a comparecer en las dependencias de la Guardia Civil en Almansa.

Los agentes de la Policía Judicial les tomaron declaración, tanto a ellos como a los suegros de la joven eldense, pero descartaron su implicación. Durante el interrogatorio los abuelos de los bebés fallecidos se mostraron muy afectados y defendieron la inocencia de la pareja asegurando, según las fuentes consultadas, que eran buenos padres, formaban parte de Protección Civil en Caudete y no tenían problemas psiquiátricos ni adicciones de ningún tipo.

Este diario contactó ayer a través de las redes sociales con varios familiares y amigos de la encarcelada pero ninguno quiso hablar del asunto. A la madre y a su padrastro fue imposible localizarlos en Elda. Hay que señalar al respecto que Aroha tiene pocos vínculos con la ciudad porque se marchó hace años a Caudete, donde tenía fijada su residencia, y sus visitas han sido escasas, breves y esporádicas.