El caos circulatorio por la falta de plazas de aparcamiento en el Hospital General Universitario de Elda se está manteniendo por primera vez a lo largo del verano. Algo inusual porque la actividad asistencial suele experimentar una importante caída en el Departamento de Salud de Elda durante los meses de julio y agosto.
Particulares, sindicatos y colectivos vecinales -FAVE y SATSE- de los 16 municipios del Alto y Medio Vinalopó asignados a este centro hospitalario consideran que la situación es insostenible y exigen un aparcamiento que acabe con el colapso diario del tráfico.
El problema se remonta quince años atrás a raíz de la construcción de la nueva ala. La orografía montañosa en la que se encuentra enclavado el edificio obligó a cimentar la obra sobre parte de la zona habilitada como estacionamiento del hospital. Fue en el año 2004 y con esta actuación se perdieron unas 300 plazas. Desde entonces la presencia de cientos de coches aparcados en los solares de tierra y en los arcenes de la carretera comarcal de La Torreta se ha convertido en una imagen fija. Una situación de riesgo para el tráfico rodado y para los peatones, que se ven obligados a invadir la sinuosa y transitada CV-833 de Elda-Sax cuando se dirigen al hospital o regresan a sus vehículos. Una escena dantesca que obliga a enfermos, familiares, visitantes y profesionales sanitarios a dejar sus coches a kilómetros de distancia en lugares peligrosos o incluso prohibidos.
Que no es un problema nuevo ni baladí lo demuestra el hecho de que el tema sale a relucir en casi todas las reuniones del consejo de salud del Departamento de Elda. Sin embargo no ha prosperado ninguna de las alternativas planteadas en los últimos años, tanto por el Ayuntamiento de Elda como por la Conselleria de Sanidad e incluso por colectivos particulares como la asociación de discapacitados AMFI, para habilitar un aparcamiento con capacidad para 500 vehículos. Es, al menos, la cifra estimada por los técnicos para poner fin a uno de los problemas que más molestias, incomodidades y quejas generan en el conjunto de la comarca desde hace mucho tiempo.
Además, con el paso de los años se ha demostrado que la alternativa por la que el Ayuntamiento de Elda apostó cuando detectó el problema no ha dado el resultado esperado. La creación de un amplio aparcamiento público junto a la estación de ITV y el Centro Integral Público de Formación Profesional Valle de Elda no ha tenido apenas incidencia. Al encontrarse a 200 metros de distancia del hospital los usuarios y familiares buscan zonas más próximas para dejar sus vehículos. Se decantan, sobre todo, por los solares de tierra más cercanos. Pero, en estos casos, la esporádica presencia de gorrillas ha generado conflictos que han requerido incluso la intervención policial.
Para las diferentes Corporaciones que han pasado por el Ayuntamiento de Elda durante la última década este asunto ha sido una prioridad. Así, al menos, lo han indicado públicamente sus respectivos alcaldes.
Precedentes
En noviembre de 2015 la entonces consellera de Sanidad, Carmen Montón, visitó el Hospital Universitario de Elda y el alcalde, Rubén Alfaro, aprovechó para darle a conocer la situación. En València se desconocía la existencia de esta necesidad pero ya han pasado cuatro años y el caos persiste. Especialmente por las mañanas. Y ahora también en verano.
En enero pasado la formación independiente Somos Elda también aprovechó la visita a la ciudad de la nueva consellera de Sanidad, Ana Barceló, para entregarle una carta en mano con el fin de recordarle «la imperiosa falta que hace para todos los ciudadanos del Alto y Medio Vinalopó un aparcamiento junto al hospital, que dé una solución a miles de afectados». En estos términos lo expuso Remedios Soler y la consellera le respondió que «el Ayuntamiento de Elda está buscando una alternativa para solucionar el problema».
