Las vaquillas volvieron a salir en la tarde de ayer en Pinoso, después de la cogida mortal a un joven ocurrida el jueves. Lo hicieron, eso sí, con las astas protegidas por fundas, para evitar que pudieran producirse nuevas incidencias. Una de las reses incluso tenía recortada la punta de uno de los cuernos, lo que aminoró aún más el riesgo de que alguno de los asistentes pudiera ser empitonado. La ganadería Hermanos Cali, de Moixent (Valencia), fue la encargada de ofrecer esta suelta de vacas, que congregó de nuevo a una gran cantidad de público en el recinto instalado en el barrio pinosero de Santa Catalina. El festejo, de dos horas de duración, terminó con una persona asistida, pero por una cuestión de escasa relevancia y sin mayores consecuencias, según explicó el alcalde del municipio, Lázaro Azorín.

La localidad ha retomado la celebración de las fiestas patronales después de la conmoción que supuso el fallecimiento del joven participante en la suelta de vaquillas. La víctima, de 26 años y vecina de Petrer, era visitante asidua de los festejos taurinos pinoseros. Tras esta cogida mortal, el Ayuntamiento decretó 24 horas de luto, por lo que se suspendieron todos los actos programados hasta la medianoche del viernes al sábado. El recinto donde se sueltan las vaquillas cumplía con toda la normativa de seguridad requerida para estos festejos, tal y como señaló el viernes el alcalde.

El primer edil, que se mostró muy impactado por el suceso, fue uno de los asistentes ayer en Petrer al funeral del joven fallecido. La de esta semana es la primera cogida mortal que se ha producido en la suelta de vaquillas de Pinoso en 38 años, aunque sí se habían producido de manera ocasional cogidas de menor importancia. En toda esta zona del Vinalopó Medio existe una importante tradición de festejos taurinos de este tipo. Esta tarde a las 19.00 horas se celebrará una nueva suelta de vaquillas en Pinoso, también a cargo de la ganadería Hermanos Cali de Moixent. Las fiestas continuarán hasta el próximo viernes 9 de agosto.