Las filtraciones de agua han puesto en jaque a la iglesia de Santa María en Villena. Es necesario actuar de forma urgente para frenar el deterioro del templo construido en el siglo XVI y que constituye uno de los elementos patrimoniales más representativos de la localidad.
Las humedades afectan tanto al interior como al exterior de la iglesia y los desperfectos provocados por el agua son evidentes.
El párroco de Santa María, Cristóbal Moreno, explica que existe un proyecto de rehabilitación integral del templo, redactado por el arquitecto José Miguel Esquembre y cuyo coste asciende a 100.000 euros.
No obstante, el objetivo de la parroquia es acometer las actuaciones más urgentes para eliminar las filtraciones de agua, unos trabajos en los que se invertirían 35.000 euros. «Hemos iniciado una campaña para recoger donativos. De ahí que haga un llamamiento a la colaboración ciudadana para cubrir los costes más urgentes», afirma el párroco.
El arquitecto José Miguel Esquembre señala que en un primer momento se actuará sobre la cubierta del templo, reparando varias zonas del tablero cerámico donde descansan las tejas que está muy deteriorado, incluso han aparecido orificios por donde entra el agua y se filtra a través de las bóvedas de crucería sobre los muros. También se procederá a retejar la cubierta de la nave principal y de la capilla ubicada en la parte derecha del templo, así como modificar las canaleras y bajantes de esta zona y reparar los aleros. «La idea es iniciar las obras en octubre. Se trabajaría sobre las zonas menos visibles del templo, pero no por ello menos necesarias», apunta Esquembre.
Más adelante, y dependiendo de la disponibilidad económica, se actuaría sobre los tejadillos de las capillas del lateral izquierdo del templo, se colocarían canalones y se restaurarían los revocos - el revestimiento de mortero a la cal -de las paredes laterales del templo que se han perdido debido a las filtraciones de agua.
