Miles de devotos de Santa María Magdalena, patrona de Novelda, acudieron ayer a la romería, que la trasladó desde su santuario a la iglesia de San Pedro, en el centro del casco urbano. Fieles de todas la edades acompañaron a la «Santa», como es conocida de forma cariñosa la pequeña talla, en uno de los actos más multitudinarios de las fiestas patronales locales. A pesar de ser una calurosa tarde del mes de julio nadie quiso faltar a la tradicional cita anual con la «perla de Oriente» o «Moreneta del Castell» y más en 2019, año que al coincidir la romería en sábado, el número de romeros se incrementó.

A las siete de la tarde, la talla salió del santuario entre aplausos y vítores. En ese momento, comenzó el camino. A la mitad del trayecto, en los sitios de costumbre, los romeros pararon a merendar mientras que algunos aprovecharon para acercarse a la imagen, besarla o presentarle a los más pequeños de la familia.

Otro de los momentos mágicos de la bajada de la «Santa» hasta la parroquia de San Pedro es su llegada al Paseo de Los Molinos, donde esperaron las autoridades civiles, cargos festeros, damas de honor, Reina Cristiana, Sultana Mora, embajadores, integrantes del patronato de Santa María Magdalena, Junta Central de Moros y Cristianos y Reinas de las fiestas. Allí, la romería se tornó en la solemne Procesión de Entrada.

Poco después, en la iglesia de San Pedro, empezaron a agolparse centenares de vecinos que esperaron la llegada de Santa María Magdalena, donde permanecerá hasta el primer lunes de agosto que volverá a ser trasladada en romería nuevamente al santuario.

Con motivo del 50 aniversario de los Moros y Cristianos, la Junta Central de Moros y Cristianos de Santa María Magdalena había preparado salvas de arcabucería para la patrona. Era la primera vez, que la «Perla de Oriente» entraría a la ciudad con los honores del disparo. Sin embargo los problemas con el suministro de pólvora desembocaron en que la directiva de la entidad decidiese hace unos días aplazar este acto para años próximos.