Técnicos municipales del departamento de Obras del Ayuntamiento de Elda y de la familia de Nieves Rico, la anciana que el pasado viernes fue desalojada de su vivienda en el centro histórico de Elda se han reunido esta mañana en su casa para evaluar qué hacer con la construcción situada en la calle Virtudes. Allí, los funcionarios corroboraban, tal y como dictaminaron en el informe que se redactó en mayo, que el edificio de dos plantas presenta un estado de «ruina inminente». Así, la vecina de Elda debe continuar viviendo con sus hijos u optar por alquilar una vivienda.

Sin embargo, se ha establecido que con una serie de reformas en probable que Nieves pueda volver a su casa. Esta cuestión es algo que determinará su familia dependiendo del importe de las obras.

Los problemas estructurales de la casa de Nieves comenzaron cuando el inmueble contiguo se quemó. El fuego asoló la vivienda y hubo que derribarla. Las fuertes lluvias del pasado invierno provocaron que afloraran las filtraciones en la planta baja de su casa.

La vecina del casco histórico es trabajadora municipal jubilada. Por ello, recurrió a sus antiguos compañeros para dar parte de la situación de su vivienda. Sin embargo, la sorpresa llegó cuando los servicios técnicos declararon que la casa era objeto de «ruina inminente». De poco le valió a la anciana todas las peticiones que hizo a diferentes instancias municipales y amigos de trabajo, el informe era inamovible.