Un tribunal de la ciudad indonesia de Tangerang condenó hoy a 16 años de cárcel al villenero Fernando Crespo Cotte por tráfico de 1,4 kilogramos de metanfetamina, en un país que contempla la pena de muerte por este tipo de delitos.

Junto a Crespo, vecino de Villena, de 54 años, fue también condenado a la misma pena el ciudadano iraní Esmaeil Atakhani Bin Alm Rahim, que iba a recibir la droga, según indicó el panel de tres jueces durante la lectura de la sentencia, a la que asistió Efe.

Ambos condenados deberán pagar una multa de mil millones de rupias (70.600 dólares o 62.000 euros) o permanecer dos meses adicionales en prisión y deben decidir en el plazo de una semana si quieren apelar.

Antes del juicio, el villenero, divorciado y sin hijos, dijo a Efe que se encontraba en una situación económica difícil y que "la crisis y la falta de ayudas sociales" le llevaron a cometer el delito.

Crespo Cotte fue arrestado el 7 de octubre por la policía aduanera en el aeropuerto internacional Soekarno, en Yakarta, cuando la policía aduanera detectó los narcóticos al pasar su equipaje por el control de rayos X.

Crespo había recogido la metanfetamina en Kuala Lumpur y tenía previsto reunirse con Atakhani en un hotel de la ciudad de Bandung, a unos 150 kilómetros al este de Yakarta.

El panel de jueces indicó que el alicantino admitió haber recibido 2.000 euros por transportar las sustancias estupefacientes a Indonesia, un trayecto que había realizado en 5 ocasiones anteriores.

Los más de ocho meses que el español ha permanecido en prisión preventiva en el correccional de Tangerang, ciudad satélite de Yakarta, serán restados del total de la condena.

En el caso de la metanfetamina, que pertenece a la categoría 1 de drogas según la ley indonesia de narcóticos de 2009, el delito de narcotráfico contempla castigos que van desde 5 años de cárcel a la pena capital para cantidades superiores a 5 gramos.

A finales de mayo, dos españoles, un hombre y una mujer, fueron detenidos junto a otros 3 extranjeros en la turística isla de Bali por vender 20,18 gramos de cocaína y 44,14 gramos de marihuana, aunque la Policía municipal de Bali descartó en un principio cargos que conllevan la pena de muerte.

Según la ONG local LBH Masyarakat, 18 personas, entre ellas 15 extranjeras, fueron ejecutadas ante un pelotón de fusilamiento entre enero de 2015 y julio de 2016, el último mes que se aplicó la pena capital en Indonesia, uno de los países del mundo con una legislación más severa por narcotráfico