Las visitas teatralizadas al castillo de Sax están atrayendo a cientos de turistas y contribuyendo a rememorar la historia medieval de la villa. La escenificación del grupo de teatro «José Luis Herrero» gira en torno a la figura de Diego López Pacheco, II Marqués de Villena, cuando el 4 de junio de 1468 tomó posesión del lugar. El recorrido comienza en la plaza de San Blas y finaliza en la torre maestra recreando la ceremonia de vasallaje, tal y como viene descrita en el documento original que todavía se conserva en el Archivo de la Nobleza de Toledo.
El historiador y cronista oficial de la Villa de Sax, Vicente Vázquez Hernández, también participa en el montaje encarnando el papel del alcaide del castillo, Gonzalo Pacheco, y recuerda que pocos años pudo disfrutar el Marqués de Villena de esta posesión ya que en 1475 se enfrentó a Isabel la Católica en la guerra civil castellana. Sax y otras poblaciones del Marquesado de Villena se sublevaron contra el noble en 1476, y cuatro años más tarde pasaron a formar parte de la Corona de Castilla.
Diego López Pacheco (1447-1529) terminó perdiendo el Marquesado de Villena pero conservó su título y muchas de sus posesiones, por lo que continuó siendo uno de los nobles más poderosos de Castilla. Sobre todo a la muerte de Isabel la Católica en 1504, con la regencia de Fernando el Católico y durante el reinado de su nieto, el emperador Carlos I, quien hace ahora 500 años, concretamente el 5 de marzo de 1519, nombró a López Pacheco Caballero del Toisón de Oro. Pasó entonces a encabezar la segunda familia más poderosa de España tras el duque de Alba.
Según explica Vicente Vázquez, la Orden del Toisón fue fundada en 1429 por Felipe III de Borgoña, conde de Flandes. La insignia consiste en un collar de eslabones del que pende un cordero, que es la pieza principal, que remite al vellocino de oro mitológico. Los eslabones del collar están ornamentado con la B de Borgoña entrelazadas, y con pedernales chisporroteantes que insinúan la divisa «Ante ferit quamm flamma micet» -hiere antes de que se vea la llama-, que es el lema del ducado de Borgoña. «En el coro de la Catedral de Barcelona se conservan los escudos heráldicos de los caballeros del Toisón de Oro, y entre ellos aparece el de López Pacheco con las calderas que todavía se contemplan en el escudo de su padre, Juan Pacheco, que está esculpido en la muralla del castillo de Sax», precisa el cronista.
La casa de Pacheco, en la persona del Marqués, recibió el tratamiento de Grande de Castilla en 1520 y cinco siglos después Sax todavía conserva vestigios de aquella época. De hecho, el símbolo del Toisón de Oro está presente en la parroquia. Prueba de ello es que en su portada renacentista destacan en bajorrelieve las efigies de Carlos I, representado como César romano, y del Papa Paulo III, y en las claves de bóveda del templo aparece la figura del emperador y el emblema del Toisón de Oro. Éste último en el altar de la Virgen de los Frutos.
Realengo
«El carácter de villa de realengo de Sax lo podemos comprobar en la clave de bóveda del altar mayor, donde campean las armas heráldicas de la villa, mientras que en las claves del crucero tenemos a Cristo crucificado en el Calvario, con la Virgen María y San Juan Evangelista, junto a la Iglesia laureada, escoltada por Cristo entronizado y Carlos I, como salvador del Cristianismo en su lucha contra la Reforma Protestante y la amenaza del Imperio Otomano. Así, tanto en la portada renacentista como en las claves de la bóveda del templo se conserva parte del programa iconográfico que ensalza la alianza entre el Imperio y la Iglesia Católica, la alianza entre el poder civil y el religioso», explica Vázquez. Además, dos de los atributos con los que más se identifica a Carlos I en el siglo XVI son el Toisón de Oro y el personaje mitológico de Hércules, y ambos se encuentran en las claves de bóveda de la parroquia Nuestra Señora de la Asunción de Sax. Aspectos únicos en la comarca. De todo ello se da buena cuenta a los visitantes en unas rutas teatralizadas que continuarán en septiembre, por el gran interés histórico que están despertando en la provincia.
