El fenómeno de los cuartelillos confiere a los Moros y Cristianos de Elda una identidad propia y singular, que despierta la curiosidad de los visitantes y refleja el espíritu acogedor de los eldenses.
Este año el Ayuntamiento ha autorizado la apertura de 334 locales festeros de los que 229 son estables todo el año y 105 eventuales. Esto es, se abren únicamente para los cinco días de Moros y Cristianos. Una cifra que se mantiene pareja a la del año pasado a pesar de que cada vez son más los requisitos que los «cuartelilleros» deben cumplir. Entre otros, disponer de seguro de responsabilidad civil con una cobertura mínima de 150.000 euros, mantener el inmueble en buen estado, contar con un extintor y, por supuesto, no servir bebidas alcohólicas a menores.
Sin estas guaridas los Moros y Cristianos de Elda no serían lo mismo. Son el refugio de los festeros, junto a las sedes de las nueve comparsas, y constituyen el eje de la convivencia durante los cinco días de celebración. Desde primera hora de la mañana hasta bien entrada la madrugada. Tanto en el interior como en la calle. En ellos se almuerza, se come, se cena y se bebe. Hay típicos aperitivos al mediodía y chocolate con churros al amanecer. Son un hervidero de risas, tertulias, sesiones DJ, música enlatada y música en directo, disfraces, «numericos», monólogos, bromas y chascarrillos. Hay discusiones y reconciliaciones y se canta y se baila hasta que ya no quedan fuerzas. Pero sobre todo se confraterniza y también es costumbre invitar a familiares, amigos y compañeros de trabajo para compartir la fiesta. Que de eso se trata y para eso están los cuartelillos.
El coste que supone para cada familia su uso y disfrute en los cinco días de Moros y Cristianos depende de muchos factores pero, por término medio, puede oscilar entre los 300 y los 1.600 euros sin contar la cuota para el mantenimiento anual. También las pandillas juveniles montan sus propios locales festeros y para quienes no se lo pueden permitir el Ayuntamiento ha vuelto a instalar, un año más, el Cuartelillo Municipal. Se ubica de nuevo en la plaza Castelar y esta noche, entre las 23 y las 4 horas, se celebra una «fiestuki total» de luz y sonido con los Dj Óscar Martínez y el eldense Aitor Belda.
