Maruja Ycardo ha fallecido en Elda en la tarde del martes a los 84 años. El cronista oficial de la Ciudad de Elda, Gabriel Segura Herrero, ha lamentado su pérdida señalando que la cultura eldense está de luto.
"Poeta, mujer de la cultura eldense, luchadora en los tiempos más difíciles. En las estériles décadas de la Elda de posguerra formó parte de un reducido circulo de jóvenes inquietos por crear para impedir que la llama cultural del pueblo se extinguiera. Maruja hizo de la poesía su arma de esperanza", ha indicado Segura.
El nombre de Maruja Ycardo quedará inscrito en la historia de la cultura local del siglo XX junto a los de Ernesto García Llobregat, Enrique Chinchilla, José Miguel Bañón, Carola González, Juan Madrona, Alberto Navarro, Rodolfo Guarinos o Eduardo Gras.
Tan pronto como se ha enterado del fallecimiento, el poeta Carlos Gutiérrez Molines le ha dedicado una elegía:
MARUJA YCARDO
Hoy la muerte ha dado otro zarpazo,
segando de cuajo a una poeta,
ha muerto Maruja Ycardo,
Gran Dama de la poesía y las letras.
Su andadura larga y firme,
su humanidad enorme patente,
amiga incondicional,
querida por toda la gente.
Te vas con los deberes hechos,
dejándonos tu hermoso legado,
tus poemas, tu recuerdo
maravilloso regalo.
La cultura de tu Elda está de luto,
de luto toda tu familia ,
de luto tus amigos y los poetas,
por tú pérdida al ser tan querida
Descansa en Paz Maruja,
tu poesía nos queda,
tu alma ya está en el cielo,
tu legado queda aquí en la tierra.
Jesús Gandía Núñez también le ha dedicado un poema:
HOMENAJE A LA MAESTRA DE LA POESÍA ELDENSE MARUJA YCARDO
A MARUJA YCARDO
(Hasta siempre maestra)
Tus versos se quedarán en el Valle
envueltos en lazo de terciopelo rojo;
sonarán por todas las esquinas
llevados por pájaros cantores.
Y la música de las próximas fiestas
será delicioso homenaje a tu talle;
porque has sido la más grande poeta
que amó con pasión a esta tierra.
Que en el cielo sepan quien llega,
y le hagan pasillo a la MAESTRA,
porque en cuatro días
los ángeles cantarán en rima.
MARUJA será la perla pulida
que cada noche brillará con la Luna
y se convertirá en estrella fugaz
cada poema que nos remita.
