Los pequeños festeros de Petrer se han vuelto a lucir durante su particular Entrada de Moros y Cristianos en una mañana de primavera con temperatura de verano. Un millar de niñas y niños de las diez comparsas de la población calentaron el ambiente festero, derrochando desparpajo y vitalidad, porque solo quedan tres días para que comience la celebración más esperada por los petrerenses.

El Desfile Infantil comenzó puntual a las 11.30 horas del domingo, en la calle Leopoldo Pardines, y en su 32 cumpleaños ha incluido una novedad muy comentada por el público. Nueve escuadras infantiles de Elda se sumaron al festejo, una por cada comparsa de la vecina localidad, desfilando con trajes oficiales en el boato de la media luna. Una apertura especial en homenaje al 75 Aniversario de las Fiestas de Elda que, en esta ocasión, le ha correspondido a los Moros Viejos mientras que por el bando cristiano ha sido el Tercio de Flandes.

Mucho público en todo el recorrido para disfrutar con las 60 filàs que se recrearon, sobre todo en el tramo final, para recibir los vítores y el calor de un público que disfrutó mucho con el espectáculo.

Cada comparsa llevaba este año su propia banda de música y han sido sus rodelas las encargadas de abrir el paso de los Moros Viejos, Berberiscos, Moros Fronterizos, Moros Nuevos, Moros Beduinos, Tercios de Flandes, Estudiantes, Labradores, Vizcaínos y Marinos.

Sobre la una del mediodía llegó la carroza de las rodelas con la que finalizó el desfile pero no la fiesta.

Volvió entonces a sonar la música para acompañar a las rodelas de cada comparsa, que se dirigieron en un colorista pasacalles hasta el Teatro Cervantes para participar en el acto en el que se les rinde homenaje. Un festejo que había generado mucha expectación en los días previos porque la Unión de Festejos había mantenido en secreto el espectáculo, que fue protagonizado por las propias niñas al presentarse en el escenario.