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El silencio de los arcabuces en Biar

La falta de suministro de pólvora indigna a los Moros y Cristianos, que se quedan sin guerrilla - Un arcabucero con claveles en el cañón acude a la Bajada de la Virgen y dos escuadras de Blanquets cambian en la Entrada su espada por un trabuco como protesta

Un festero en la Bajada de la Virgen con una flor en el arcabuz. ÁXEL ÁLVAREZ

El sonido de los arcabuces no se escuchó a modo de salvas en la Bajada de la Virgen de Gracia, patrona de Biar. Por primera vez, en más de 200 años de historia, la Mare de Deu no iba acompañada del sonido de la pólvora en su camino desde el santuario hasta la iglesia. Un problema con el suministro de la pólvora del polvorín de Montealegre del Castillo (Albacete) dejó a los festeros sin un gramo a pesar de las múltiples gestiones realizadas.

Los Moros y Cristianos nacieron hace siglos de la transformación de las soldadescas en las primeras comparsas. Así, el estruendo de las armas de avancarga siempre ha escoltado y dado la bienvenida a la imagen que se honra con estos festejos. Siempre, hasta ayer, en el que solo capitanes, música y festeros abrieron camino a la patrona. Por ello, dos escuadras de la comparsa de Blanquets o Templarios cambiaron su habitual espada por el arcabuz con ramas de romero en su boca. También los Blavets o Cristianos decidieron que sus bandas silenciasen la música al llegar a la tribuna de autoridades, en señal de protesta.

En la misma mañana de ayer, jornada del comienzo de las fiestas, en la reunión de la comisión de fiestas compuesta por el ayuntamiento y los presidentes de las comparsas, se acordó que los tiradores podrían desfilar con el arcabuz al hombro pero sin disparar. Las autoridades ya habían alertado que en Biar no se podría escuchar disparo alguno. La consecuencia de que alguien se saltara la normativa podría suponer fuertes sanciones. Al final, un solo arcabucero, Miguel Molina de la comparsa de Blavets, subió hasta la explanada del santuario con su arma y en su cañón, un par de claveles. Molina aseguró que las fiestas sin pólvora «es lo mismo que sin música». También tres arcabuceros de los Moros Viejos se presentaron en el acto. Y a pesar de que fueron pocos los que acudieron a la Bajada de la Virgen, la desaparición de ruidoso elemento festero indignó a muchos que lamentaron que con este tipo de situaciones, «perdemos parte de la esencia de la fiesta». En una población como es Biar, marcada por el mimo y cuidado de las tradiciones, la falta de pólvora cayó como un mazazo. «Nada se puede hacer» insistían una y otra vez las autoridades municipales, y por ello, la rabia y la impotencia eran las emociones que se adueñaron de los festeros. «No nos lo podemos creer, ¿cómo no vamos a poder disparar?» se preguntaban algunos grupos de arcabuceros. Después de seguir a pie juntillas la norma impuesta, de tramitar la licencia de armas de avancarga y acudir al cursillo perceptivo para obtener el visto y conseguir el permiso de disparo, el arma se quedaba en casa. De nada habían servido los pasos dados. Algunos llegaron a argumentar que «de seguir así nos vamos a cargar los moros y cristianos», a la que añadía otro festero «al final lo van a conseguir».

Otros mostraban sus cartucheras vacías mientras la concejala de Fiestas, Cristina Hernández, indicó, una vez más, que «era imposible que la pólvora llegase a tiempo». Además, la edil socialista mostraba su indignación por que en Biar se supiese, con solo 48 horas de antelación, que no habría ni un gramo. La restrictiva normativa aprobada hace unos años imposibilita que algunas de las probabilidades de conseguir el material explosivo, que por ejemplo acopian las empresas pirotécnicas, sirviese para subsanar el problema. En la misma tribuna de autoridades y minutos antes de que se iniciase el desfile, el alcalde, Julio Sanjuán, desmentía los rumores de que se podía haber conseguido el material por el préstamo que hacían otras poblaciones. Esto era inviable según la normativa, a pesar de la intención de algunas.

Si la pólvora se ha echado de menos en la primera jornada festiva, más se notará en el momento de la guerrilla y embajada que se celebra hoy por la tarde.

Muro también se queda sin las batallas previas a las Embajadas

Muro es otro de los municipios damnificados por la falta de pólvora. La Junta de Fiestas se ha visto obligada a suspender las batallas de arcabucería previstas para el próximo lunes, previas a las Embajadas Mora y Cristiana, debido a que no ha sido posible finalmente conseguir los 180 kilos de pólvora que habían solicitado los festeros.

La propia junta, a través de un comunicado, muestra su contrariedad, al tiempo que informa que pese a las gestiones realizadas a través de la UNDEF, finalmente no ha sido posible contar con el explosivo, «por lo que no se podrá realizar el disparo previo a las Embajadas». Así las cosas, la Embajada Mora tendrá lugar el lunes a las 13 horas y la Cristiana a las 19 horas, en los dos casos sin que medien las tradicionales batallas de arcabucería. La junta advierte que «queda prohibido hacer uso de cualquier tipo de explosivo, petardos, pistolas, pistones, etc».

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