Una nueva plaga de conejos vuelve a ocasionar cuantiosos daños en los cultivos del Medio Vinalopó. Principalmente en las viñas de uva de mesa de Novelda y Monforte del Cid, que ahora se encuentran en pleno proceso de brotación. En algunas fincas de Betíes y la Horna Alta y Baja ya se ha perdido hasta el 80% de la cosecha, lo que ha llevado a los agricultores a pedir ayuda a los cazadores porque la situación, según advierten, se ha desbordado y es urgente controlar la sobrepoblación de unos animales que han también han comenzado a causar daños en las fincas de olivos y almendros.
El abandono del campo y la sequía sufrida hasta el pasado mes de abril ha llevado a los conejos, que ahora son más grandes y resistentes, a bajar del monte a los campos en busca de alimento y agua. Se comen los brotes de uva, las hojas, los sarmientos e incluso los troncos. Pero no es lo único. Para saciar su sed mordisquean las conducciones de riego por goteo hasta que consiguen agujerear el PVC y dejar el sistema inservible.
De todo ello se habló al mediodía de ayer en Novelda durante la reunión que los afectados y los representantes de los sindicatos agrarios Asaja, La Unió y Coag mantuvieron con los responsables de la Sociedad Cinegética Noveldense. En el encuentro quedó patente que entre ambas partes existe un clima de colaboración y entendimiento. Pero los agricultores reclaman que se incremente la caza -con más escopetas y con más días- en los parajes más amenazados. Con tal fin van a solicitar a la Conselleria de Medio Ambiente que permita a los cazadores utilizar perros, y no solo hurones, que dispongan de mayor libertad para actuar en aquellas zonas del término municipal donde se detecte una sobrepoblación de conejos, y que se amplíe el periodo de descastes para poder abatir conejos antes de la media veda.
8.000 ejemplares abatidos
El otro problema que está contribuyendo a la proliferación de la plaga es el aumento de bancales con profusa vegetación. Entre los matorrales el mamífero se siente más protegido para vivir y criar, al tiempo que dificulta la labor de los cazadores. Además, cuando la maleza es abundante los hurones no pueden actuar para sacar a las presas de las madrigueras. En estos casos solo los perros son eficaces. Pero, de momento, Medio Ambiente no ha autorizado su uso para garantizar la protección de otras especies de fauna -como las perdices- que también se encuentran actualmente en periodo de reproducción. Pues bien, con el fin de acabar con las «parcelas sucias» los agricultores van a elaborar un listado de las mismas, con sus características y ubicaciones, para que los respectivos ayuntamientos procedan a su limpieza. Así facilitarán las batidas y dificultarán la proliferación de estos lagomorfos vivíparos que se reproducen con mucha rapidez. De hecho, la gestación de las conejas dura un mes y a los pocos días del parto pueden volver a quedarse preñadas.
Los socios de la Cinegética de Novelda ya han matado alrededor de 8.000 conejos durante la veda de octubre a diciembre y los descastes de julio hasta abril. Sin embargo la plaga persiste y los crecientes daños en los cultivos de la comarca lo deja patente.
«Nosotros no queremos salir a matar conejos por matar. Los 130 socios que somos actualmente queremos ayudar a los agricultores para resolver el problema que tienen con mesura y responsabilidad. Pero para eso necesitamos más apoyo por parte de la Administración», indicaba ayer el presidente de la sociedad, José Segura, refiriéndose a la necesidad de que les permitan cazar con perro y no tener restricciones sobre las parcelas en las que deben actuar. «En estos momentos estamos saliendo al campo 30 o 40 socios porque las zonas para realizar las batidas son delimitadas y no nos permite que seamos más por motivos de seguridad», puntualiza Segura precisando que «no hay limitación de días pero sí de superficie».
Antecedentes
Hace ocho años ya se produjo una plaga de conejos que causó cuantiosos daños agrícolas en las fincas de Monteagud y La Serreta. Ante la magnitud que alcanzaron entonces los destrozos, los agricultores también solicitaron la colaboración a la Sociedad Cinegética Noveldense y los cazadores se implicaron. Contando con toda la información y los permisos de la Conselleria, el Ayuntamiento y la Federación de Caza se realizaron varios descastes para tratar de diezmar la excesiva población de conejos. Hasta 2.500 ejemplares se sacrificaron en solo un mes.
Más recientemente, en diciembre de 2018, este diario también informó que la plaga de estos animales se extiende por la provincia sin control y ya afectaba entonces a 73 municipios. La Conselleria aprobó las directrices extraordinarias para el aprovechamiento, gestión y control del conejo de monte en la Comunidad Valenciana y amplió los términos municipales afectados. El último listado de territorios afectados por la sobrepoblación del conejo incluye un total de 178 términos municipales de los 73 corresponde a la provincia de Alicante. Y el problema no cesa.
