Los socialistas de Novelda viven momentos convulsos pese a la victoria del domingo en las elecciones generales y autonómicas. El vicesecretario general y secretario de organización de la comisión ejecutiva local y del comité electoral ha presentado su dimisión cuando faltan 25 días para los comicios municipales. El «sanchista» Tomás Sánchez Pujalte ha justificado su decisión tras acusar al actual candidato del PSOE, al exalcalde Fran Martínez Alted, de incumplir su compromiso en la asamblea del 24 de marzo de 2018 de incluirlo a él, o a otro miembro de la plataforma local que apoyaba a Pedro Sánchez, en el puesto número cinco de lista y en otro puesto de salida entre los diez primeros.

Recuerda el dimisionario que el grupo de afiliados que representa respaldó a Fran Martínez para que fuera elegido secretario general de la agrupación local y candidato a la Alcaldía de Novelda. Sin embargo los «sanchistas» se sienten ahora profundamente decepcionados porque «Fran Martínez no ha cumplido la palabra dada, no ha agradecido el respaldo que le brindamos y ha desconfiado en todo momento de nosotros». Un apoyo sin el que no hubiera conseguido derrotar al «susanista» Ximo Mira durante el proceso para elegir al nuevo secretario general de los socialistas noveldenses.

Cabe recordar que Martínez consiguió ganar por solo cuatro votos de diferencia gracias a que Tomás Sánchez optó, unas horas antes de la votación, por retirar su candidatura para fusionarse con la que encabezaba el actual secretario general y alcaldable del PSOE.

«Pero de todo lo pactado lo único que ha cumplido ha sido incorporar a cuatro miembros de nuestra plataforma en la ejecutiva local y a un quinto en el comité comarcal. Por eso he decidido renunciar porque cuando la gente da su palabra es para cumplirla, ya que el único valor que tiene un político es la palabra dada», subrayaba ayer Tomás añadiendo que «como Fran ha perdido la confianza en mí eso hace muy difícil poder trabajar en los cargos que fui elegido por la asamblea, por lo que desde ahora él queda libre de cualquier compromiso conmigo y yo con él».

No obstante no tiene intención de dejar el partido, la política ni romper su compromiso con los compañeros ni con los ideales socialistas. Seguirá como un militante de base y, una vez que se hayan celebrado las elecciones del 26 de mayo, solicitará la convocatoria inmediata de una asamblea para exponer lo ocurrido y exigir «que se cumpla lo que salga de una asamblea, y que no sea la comisión ejecutiva la que deshaga lo acordado por la militancia».

La suya no ha sido la única dimisión. Cuando la lista electoral fue modificada por la ejecutiva después de ser aprobada en la asamblea del 4 de marzo de 2019 también abandonaron sus cargos los «sanchistas» Paco Cantó y María Jesús Montes. El primero ocupaba la secretaría de política municipal y la segunda la secretaría de sanidad. Sin embargo para el secretario general la renuncia de Tomás Sánchez es un caso aislado que responde a una cuestión de ámbito meramente personal, que no genera ninguna crisis interna ni condicionará el voto en los próximos comicios. Según explica el alcaldable, la decisión de no incluir en los puestos de salida a dos miembros de la corriente «sanchista» responde a las directrices de designación establecidas por la cúpula nacional del PSOE. «El procedimiento de las candidaturas obligaba a someter a los 25 aspirantes al voto de los militantes y Tomás quedó el último. El partido está por encima de las personas, la vieja política está desterrada y los pactos de mesa camilla ya no existen», recalcaba ayer Fran Martínez anunciando que la ejecutiva será reestructurada tan pronto como pasen las elecciones del 26-M.